El líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha acusado a los jueces del Tribunal Supremo que se niegan a aplicar la ley de amnistía de obedecer las órdenes de Felipe VI del "a por ellos", haciendo referencia al discurso del rey Borbón del 3 de octubre del 2017 avalando las cargas policiales del referéndum del Primero de Octubre. Al día siguiente que el Constitucional diera luz verde a la constitucionalidad de la ley acordada entre el PSOE y los independentistas, Puigdemont considera que el "margen prevaricador del Supremo se va estrechando". "Nadie se atreverá a juzgar a los jueces del Supremo que siguen obedeciendo la orden del rey de ir a por todos nosotros", ha asegurado el presidente de Junts, a través de un vídeo en las redes sociales. El secretario general de Junts, Jordi Turull, ya pidió al Constitucional este jueves que aplicara medidas "coercitivas" contra el Tribunal Supremo por negarse a aplicar la amnistía, poniendo de ejemplo el caso de la Sindicatura del Primero de Octubre.
Puigdemont, además, ha subrayado que cada vez que "fuerzan las costuras del Estado de derecho, la grieta se va haciendo mayor hasta el punto de hacerla insostenible, ya no solo por los catalanes, sino también para ellos mismos". El líder juntaire se ha mostrado muy crítico y contundente contra los jueces del Supremo, que considera que no les gusta la ley de amnistía. "En un Estado de derecho los jueces aplican las leyes y, en el Estado español, los jueces españoles no lo hacen", acusa Puigdemont, que cree que "boicotea" aquellas leyes que están en desacuerdo.
El president en el exilio asegura que la ley de amnistía demuestra "la estafa democrática del régimen monárquico español". "El parlamento y el Constitucional dicen una cosa y los jueces del Supremo dicen el contrario sabiendo que nunca los pasa nada", insiste el president exiliado, que tilda "de actitud sediciosa" al Supremo.
Puigdemont reivindica la ley de amnistía
Sin embargo, también reivindica la aprobación de la ley de amnistía, que era "necesaria, pero no suficiente, para resolver el conflicto político entre el Estado español y el pueblo de Catalunya que existe desde hace mucho tiempo". "Sirve, al mismo tiempo, para revertir una gran parte de la represión que se desató cuando las instituciones y el pueblo de Catalunya votaron para la independencia y lo decidimos hacer de forma democrática", afirma Puigdemont, que cree que la amnistía "no cierra ninguna crisis", sino que "abre una profunda", que es que una ley aprobada por el parlamento y constitucional no se aplique.
Puigdemont, finalmente, ha reivindicado que la amnistía ya ha beneficiado a centenares de familias de represaliados políticos catalanes, pero que "todavía quedan pendientes para determinados sectores de la judicatura se niegan a aplicarla". "La ley ya es irreversible", ha subrayado Puigdemont, que reivindica la amnistía como una decisión política tomada por el parlamento y recordando que cabe partido español, ni tampoco Salvador Illa, la quería. "Es una conquista que el independentismo ha arrancado de mala gana de España y a todos aquellos que se han manifestado todos estos años que se han manifestado al lado de los ultras y radicales españolistas", ha afirmado.