El president de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha asegurado esta mañana durante el consell nacional del Partit Demòcrata (PDeCAT) que el próximo 6 de febrero "empieza el tiempo de descuento". Puigdemont se refería así al día que el expresident de la Generalitat Artur Mas y las exconselleres Joana Ortega y Irene Rigau están llamados a declarar por el proceso participativo del 9-N.

"El día 6 el Estado comprobará el grave error de querer dialogar en los juzgados en vez de la política, y descubrirá que el tiempo se le acaba", ha continuado el líder del ejecutivo catalán, que ha acusado al Gobierno de "confundir deseos con realidades" y de querer desacreditar al independentismo con "polémicas de papel". Y ha subrayado: "Este es un pueblo que se siente lo bastante digno como para decir basta. Aquel día (el 6 de febrero) el Estado tiene que sentir el aliento de los catalanes".

Puigdemont ha sostenido que todos los catalanes que el 9 de noviembre del 2014 votaron en la consulta independentista tienen que sentirse "sentados en el banquillo de los acusados por haber sentido que la democracia es cosa de todos", y ha reiterado una vez más su apoyo a Mas y a las exconselleres Joana Ortega y Irene Rigau, así como al diputado Francesc Homs.

En este sentido, Puigdemont ha criticado que "el Estado o llega tarde y mal o no llega", y le ha recriminado que después de la sentencia "infame" del Tribunal Constitucional "en contra" del Estatut de Catalunya creyera que el conflicto se arreglaría "dejando pasar el tiempo sin hacer nada". "Que sepa que la única consecuencia de dejar pasar el tiempo es que este se acaba; es que se han pasado tanto de tiempo esperando que pasara el tiempo que ya no queda, ha alertado Puigdemont.