El País Valencià va aplicar desde este sábado y hasta el 9 de diciembre el toque de queda entre la medianoche y las seis de la mañana, horario en el que solo podrán transitar por la calle quienes vayan a trabajar, tengan una urgencia médica o se desplacen para atender a personas dependientes.

Además, se limita a 6 el número máximo de personas que pueden participar en una reunión social o familiar en espacios públicos y privados; los jardines y zonas de ocio al aire libre se cerrarán a las diez de la noche; y en los establecimientos hosteleros el consumo será siempre en mesa, y el número máximo de personas por mesa será de seis.

Así lo ha anunciado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras la reunión que se ha celebrado en el Palau de la Generalitat del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), con la participación de la Delegación del Gobierno, de las fuerzas de seguridad y de las conselleras de Sanidad, Ana Barceló, y de Justicia, Gabriela Bravo.

Puig ha detallado las medidas para frenar el avance de la pandemia que recoge la nueva resolución, que se publicará "de manera inmediata" y se enviará al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana para su ratificación". Las restricciones entran en vigor a partir de las 01.00 horas de la madrugada de este domingo.