El hecho de que el PSOE registrara en solitario la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados despertó cierta extrañeza. Aunque el texto estuviera pactado con Junts y ERC, los socialistas pasaron a la acción directamente "para no marear más la perdiz". Así se ha expresado este martes el portavoz del PSOE, Patxi López, que ha lanzado un mensaje de tranquilidad afirmando que la norma saldrá adelante con el apoyo de los potenciales socios de la investidura, en la línea de lo que expresó este lunes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

 

En esta línea, López ha explicado que el PSOE decidió registrar la ley de amnistía en solitario este lunes, sin las firmas de los socios, porque consideró que "era el momento" y porque "no quería marear más la perdiz". En cualquier caso, a pesar de la ausencia de las firmas, López se ha mostrado convencidísimo de que tendrá los votos suficientes para aprobarla. Los grupos que la impulsan son el PSOE, Sumar, Junts, ERC, EH Bildu, PNV y BNG, que suman 178 representantes.

La voluntad inicial del PSOE es presentarla conjuntamente, aunque, a medida que pasaban las horas, algunos partidos como Esquerra expresaban sus dudas y pedían más tiempo para analizar los detalles. Y como no estaba la firma de las formaciones catalanas, otros como el BNG se resistían a estampar la firma. Ante la incertidumbre, el PSOE se cansó de esperar y la registró en solitario antes de las seis de la tarde.

Al margen de eso, López ha admitido que la propuesta de ley de amnistía es un "instrumento arriesgado" que genera "incomprensión a mucha gente", mientras que a la vez ha defendido que es "la única solución sobre la mesa". "Ahora queremos abrir un nuevo tiempo para recuperar la política y buscar el entendimiento entre los que son diferentes", ha dicho el exlehendakari, antes de poner como ejemplo que en Europa ha habido hasta 50 amnistías "en los últimos tiempos". El expresidente del Congreso de los Diputados ha justificado la medida de gracia registrada este lunes, definiéndola como un instrumento "excepcional que se utiliza en democracia y en los Estados de derecho" para hacer frente a situaciones de "ruptura de la convivencia para buscar el reencuentro".

Una vez registrada la proposición de ley, ahora se abrirá el trámite parlamentario reglamentario. El primer paso es que la Mesa del Congreso la califique en una reunión que está prevista para la semana que viene, a menos que Francina Armengol convoque una de urgencia, cosa poco probable. Después del trámite en el Congreso, la ley aterrizará en el Senado, donde el PP ha prometido que pondrá impedimentos para frenarla. De hecho, la cámara alta ha aprobado este martes una reforma del Reglamento para alargar hasta dos meses la tramitación de la proposición de ley.