Junts per Catalunya pide que se retiren los tres decretos ley de las votaciones en el Congreso que deben celebrarse este miércoles y negociar su contenido para —más adelante— volver a presentarlos una vez ya esté todo acordado. Son los tres decretos anticrisis presentados por el Gobierno, que, según la formación independentista, invaden competencias de la Generalitat y que, sobre todo, uno de ellos contiene un punto que puede lapidar la amnistía. El PSOE, sin embargo, se enroca. El secretario de organización del partido, Santos Cerdán, ha dicho este lunes que de ninguna de las maneras. Mantienen la votación de los decretos ley, y advierten que todas aquellas formaciones que voten en contra "deberán explicar sus motivos", recordando que se trata, en gran medida, de decretos "para avanzar como sociedad" y "rebajar los precios".

María Jesús Montero ya abogaba este lunes por "explorar el perímetro por si hay otras cuestiones que se puedan incorporar" a una negociación con Junts. Daba por sentado que el punto que lamina la amnistía se tiene que mantener tal cual figura en el decreto ley. Ahora bien, más tarde Santos Cerdán ha matizado que la actitud de los socialistas será pasiva: "ver qué propuestas hace" Junts per Catalunya para paliar los efectos de unos decretos que invaden competencias y atentan contra la amnistía. Fuentes del PSOE apuntan a que los independentistas, en privado, les admiten que el punto de la amnistía es una directiva europea y que son conscientes de que es una medida irreversible. Pero esta es la versión que dan los socialistas en privado, no la que da Junts.

El mayor motivo que lleva a Junts a posicionarse en contra de los tres textos es un punto que figura en uno de estos decretos 'ómnibus': modifica la ley de enjuiciamiento civil de un modo que permite a la justicia española dejar en standby la amnistía hasta que el TJUE no se pronuncie sobre las cuestiones prejudiciales que se le planteen. Eso podría lapidar la norma, en tanto que un pronunciamiento proveniente de Europa podría demorarse, tranquilamente, hasta dos años.

Esquerra Republicana ya ha dicho este lunes que, a pesar de ello, votará a favor de los tres decretos ley. Junts per Catalunya, sin embargo, se mantiene en el 'no': reclama a Pedro Sánchez que retire los decretos ley y que se siente a negociar cómo rehacerlos para que pueda contar con el apoyo de esta formación independentista. También Podemos da la lata al PSOE. Los morados estudian votar en contra del subsidio de paro aprobado en el Consejo de Ministros del pasado mes de diciembre. Según Podemos, supone un recorte en las pensiones de jubilación para mayores de 52 años. Supone, además, una guerra abierta con Yolanda Díaz, en tanto que la medida depende del Ministerio de Trabajo, en manos de la líder Sumar.

¿El PP, una alternativa?

Pero el Gobierno tiene alternativas, por mucho que parezcan complicadas: el PP. Si bien en un lado tiene la amnistía como principal escollo, en el otro lado tiene a los populares reclamando lo siguiente: deflactar la tarifa del IRPF a las personas con ingresos inferiores a 40.000 euros, bajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas, y reconsiderar el aumento del IVA a la luz y el gas. Desde el PSOE admiten que, estén de acuerdo o no, el PP "hace propuestas que sí que están dentro del marco de las cuestiones de los decretos ley", y no cierra la puerta a un acuerdo de última hora. De hecho, fuentes del PP y del PSOE confirman que en las últimas horas Cuca Gamarra y Félix Bolaños han mantenido conversaciones telefónicas. Este lunes, no obstante, Feijóo ha dicho dos ideas interpretables de forma opuesta: que el PP no ha venido a solucionar los "problemas internos" de Sánchez pero que su partido siempre será una "red de seguridad" de los españoles.