El PSOE ha convocado reunión extraordinaria de la Ejecutiva Federal, después de que se haya conocido la sentencia del caso Gürtel, donde el Partido Popular es condenado por ser "partícipe a título lucrativo" de la trama. Los socialistas dicen querer analizar la "situación política" ante la propuesta de Podemos de presentar una moción de censura contra Mariano Rajoy. Fuentes del partido explican que es "inaceptable la respuesta del PP y el Gobierno español ante la sentencia", quién ha dicho que no le "afectaba" el caso, mientras que desde Ferraz sí aseguran que "implica políticamente" a Rajoy.

La reunión será a las 11h y algunas federaciones se han mostrado a favor de estudiar la moción de censura, aunque el PSOE es reticente a que esta tenga que ser cursada con el apoyo de los independentistas catalanes. Así quedó patente en verano, cuando ERC y PDeCAT ofrecieron su apoyo a Sánchez para una moción contra el presidente, sin nada a cambio, pero esta no prosperó por el veto de la ejecutiva a los independentistas catalanes, escasas semanas antes del 1-O.

El hecho es que la posibilidad de una moción de censura entronca con los planes de Sánchez de exhibir un talante más de "hombre de Estado", a cuenta del nombramiento del president Quim Torra, donde mantenía acuerdos con el Ejecutivo sobre Catalunya y se esperaba una posible entente en pensiones, financiación y plan hidrológico entre PP-PSOE para relanzarse frente a Ciudadanos, como explicaba este medio hace unas semanas. El propio Rajoy se había dicho "satisfecho" con el secretario general, esta mañana en una entrevista en la cadena COPE, porque no hacía "declaraciones extemporáneas" –a diferencia de lo que insinuaba que sí haría Albert Rivera.

Así las cosas, la primera dirigente territorial socialista en pedir abiertamente una moción de censura ha sido la secretaria general del Partido Socialista de Navarra, María Chivite. A través de su cuenta en Twitter, ha anunciado que le había transmitido a Sánchez que considera "inasumible que en un sistema democrático tener al frente del gobierno un partido condenado por corrupción".

Desde otras federaciones socialistas creen que la sentencia de la Gürtel obliga al menos a "valorar como una posibilidad cierta" la presentación de una moción de censura, aunque señalan como línea roja que no se tendría que traspasar la línea de que su aprobación dependiera de los votos de los partidos independentistas.