La comisión de Justicia del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes votar en el próximo Pleno la reforma de la ley del 'solo sí es sí' pactada entre el PSOE y el PP. Con el apoyo de los populares, Junts per Catalunya, PNV y Ciudadanos, los socialistas han conseguido que su texto se vote el próximo jueves en la cámara baja. Vox se ha abstenido, y Unidas Podemos, Esquerra Republicana y Bildu —que habían presentado enmiendas de forma conjunta— han votado en contra de la propuesta socialista y de los pactos que había llegado con el PP.

Todo indica, pues, que este jueves el Congreso aprobará la reforma de la ley del 'solo sí es sí' —después tendrá que pasar por el Senado— con las "correcciones técnicas" que tanto los socialistas como los populares insisten en que se han limitado a hacer en el texto. De hecho, PSOE y PP aseguraban este lunes, después de haber pactado estas pinceladas en el texto, que el consentimiento queda intacto en la nueva ley, por mucho que Podemos insista en que eso no es así y que diga constantemente que la reforma implicará volver "al Código Penal de la Mandada".

Este lunes, el PSOE certificó que dejaba Podemos de lado en la reforma de la ley del 'solo sí es sí', y acabó pactando con el PP dos enmiendas por reformar el texto. Tanto los socialistas como los populares aseguran que estas dos enmiendas transaccionales son solo "correcciones técnicas", por mucho que los socios de gobierno, Podemos, señalen que cualquier modificación de esta ley estrella del Ministerio de Igualdad es "política". Estas enmiendas corrigen unos artículos que, por error, habían destipificado como delito la distribución pública por internet de contenidos que promueven los delitos sexuales a menores de 16 años.

Durante el debate de este martes en la comisión de Justicia, los socios de gobierno han criticado al PSOE por haber pactado con el PP la reforma de una ley feminista, el texto estrella del Ministerio de Igualdad. Esquerra Republicana, por ejemplo, siempre ha dicho que la reforma tenía que contar con el aval del departamento capitaneado por Irene Montero. Asimismo, estos grupos parlamentarios han invitado a los socialistas a "reflexionar" antes del jueves y situarse al lado de Podemos en la modificación de esta ley.

Hay que recordar que las diferencias entre las dos partes se fundamentan en el lugar donde se coloca la violencia y la intimidación en el texto de la ley. Como la obsesión de Podemos y del Ministerio de Igualdad es que el consentimiento se mantenga bien intacto en el corazón de la ley, piden que la violencia y la intimidación se coloquen en la reforma como agravantes de una agresión sexual. El PSOE no lo ve de la misma manera (considera que eso dispararía las penas); y es por eso que propone plantearlo como un subtipo dentro del Código Penal. Es decir, que sea en él mismo una forma de agredir sexualmente.