El 2023 ha empezado como acabó en el 2022: con la interminable negociación para los presupuestos entre el PSC y el Govern marcando la agenda política. A pesar de las vacaciones y la festividad, las dos partes se han vuelto a reunir este lunes para una nueva reunión que tiene que permitir desbloquear pronto la situación. De hecho, la próxima semana se ha habilitado el Parlament con la mirada puesta en un hipotético acuerdo y así poder avanzar la tramitación de los presupuestos. Sin embargo, si bien el ejecutivo ya cuenta con el apoyo de los ocho diputados de los comuns, todavía faltan los 33 de los socialistas, que ahora se dibujan como los socios prioritarios mientras que Junts marca distancia.

Eso no quiere decir que el PSC pondrá las cosas fáciles. La semana pasada, la portavoz Alícia Romero presentó un documento con todas sus propuestas que habrá que incluir en el proyecto de presupuestos si el Govern quiere los votos de los socialistas. Entre ellas, algunas ariscas e incómodas. Hay, por ejemplo, la ampliación del aeropuerto de Barcelona, la puesta en marcha del Hard Rock, o el impulso de la Ronda Nord, tres proyectos que el PSC ha marcado como "importantes", si bien no lo ha marcado como una línea roja para los presupuestos.

Hasta ahora, ERC se ha mostrado reticente a incorporarlos al proyecto de presupuestos definitivo, y pide aparcarlos para trabajarlos más adelante. De hecho, la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà (quien ha participado en la reunión con el PSC esta mañana, junto con la titular de Economía, Natàlia Mas), ha explicado que estos son temas "extrapresupuestarios" y los ha situado en una "vía paralela" fuera de la negociación presupuestaria. El argumento de los socialistas es el contrario, y aseguran que se tienen que incorporar a la negociación de las cuentas porque obligan a destinar partidas económicas que se tienen que fijar. Como ERC, también los comuns han querido cerrar la puerta a incorporar los tres proyectos a los presupuestos. Pero este rompecabezas lo tendrá que resolver el ejecutivo, ha advertido Alícia Romero. "El Govern tiene que trabajar para encajar nuestras propuestas. En muchas se tienen que resolver cuestiones administrativas. No decimos cómo se tienen que desbloquear, pero no podemos perder oportunidades".

Hay otros puntos en que el entendimiento será difícil. El documento que presentó el PSC habla de modificar la Ley del CEO (Centro de Estudios de Opinión) a fin de que ocurra "un órgano dependiente del Parlament", y no de la Generalitat como lo es actualmente. Se menciona explícitamente también el reclamo de "no abrir ninguna nueva delegación en el exterior durante el 2023 y evaluar las que están en funcionamiento", cosa que va en la línea contraria de la política de acción exterior que impulsa la Generalitat. Y en impuestos el PSC apuesta por la prudencia, mientras que el acuerdo con los comuns ya ha puesto sobre la mesa la aprobación de algunos incrementos a las rentas más altas, a los grandes tenedores de vivienda y a los productos alimenticios ultraprocesados.

"Un último esfuerzo" para un acuerdo los próximos días

Todas estas propuestas, dice el PSC, son de "sentido común", y se han presentado después de semanas de reuniones. Alícia Romero ha asegurado que los socialistas también han renunciado a algunas cuestiones, y se han centrado en aquellas demandas que ven factibles para el Govern. Ahora bien, la manera como el ejecutivo de Pere Aragonès tendrá que articular estas demandas para que encajen con los intereses de ERC y también el acuerdo con los comuns no es el problema de los de Salvador Illa. "El Govern ya lo encajará. No es nuestro trabajo, le toca hacerlo al mismo Govern", ha asegurado la portavoz. Romero no se ha cortado apretando al ejecutivo, recordando que es él el que tiene toda la responsabilidad de establecer los acuerdos necesarios para aprobar los presupuestos y hacer encajar las piezas del puzzle. Pero la socialista cree que el Govern no lo tendrá difícil para hacerlo. "Nuestras propuestas son asumibles para ERC, todas son razonables y aceptables", ha dicho Romero. "Si tienen ganas de unos presupuestos, tienen que encajar".

Unas cuentas que podrían llegar muy pronto. El Govern y el PSC volverán a reunirse el miércoles y jueves, unas citas en que los socialistas esperan oír qué piensa el ejecutivo sobre el documento de las propuestas. Alícia Romero no ve que haya ninguna posibilidad de "perder" el acuerdo definitivo, y se ha mostrado confiada que las dos partes podrán llegar a un entendimiento pronto. Solo hace falta "un último esfuerzo" por parte del ejecutivo, y el PSC cree que en las próximas reuniones de esta semana se podrá cerrar el pacto presupuestario si hay cesiones por parte de los republicanos. También lo ve así Laura Vilagrà, que asegura que ahora se encauza "la recta final de esta aprobación". "Eso es lo que cuenta, ir avanzando".