El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ha visto este fin de semana como la encrucijada en que se encontraba se ha complicado todavía más.

Por si el proceso de primarias, y el posterior congreso, no era poco, ahora la dimisión de Pedro Sánchez, por quien los socialistas catalanes habían apostado más que nadie -recordemos el 'Pedro, aguanta' de Miquel Iceta en la Festa de Rosa- ha provocado que el PSC se encuentre en un momento de profundo impasse. Los socialistas catalanes ahora tienen que decidir por un lado qué quieren ser, y por el otro, y esto no sólo dependerá de ellos, qué papel jugarán a partir de ahora dentro del PSOE.

En el grupo de los perdedores

Las ovaciones que el líder del PSC, Miquel Iceta, recibió este sábado a las puertas de Ferraz por los militantes y simpatizantes que había concentrados, favorables a Pedro Sánchez, no eran más que el último regusto de una historia que ya había concluido, y de la que el PSC ha salido derrotado.

Los socialistas catalanes, y en especial su primer secretario, Miquel Iceta, se habían erigido como máximos defensores de la posición del hasta ahora líder del PSOE, y por lo tanto de mantener el 'no' al actual presidente en funciones, Mariano Rajoy, por lo que su determinación en la defensa de la postura -que dentro del PSC se intuía como unánime con la excepción de Carme Chacón-, ha hecho que la derrota de los socialistas catalanes se haya interpretado como especialmente pronunciada.

Una vez apartado Sánchez, ahora el PSOE será conducido de forma permanente por una gestora hasta el próximo congreso, y en eso los socialistas catalanes también han salido maltrechos. Aunque se pretendía que esta comisión tuviera una nutrida representación territorial, el hecho de que el PSC se encuentre en un momento precongresual hace que no pueda formar parte del órgano.

Así, los de Iceta se encuentran en posición de debilidad ante un sector crítico articulado en torno a la presidenta andaluza, Susana Díaz, enfrentada a Sánchez, que finalmente se ha impuesto y que apunta a una nueva orientación del PSOE.

¿Romper la disciplina de voto?

La comisión gestora, que este lunes celebrará su primera reunión, será la encargada de decidir si el PSOE se abstiene o no delante de una nueva investidura de Rajoy, y evitar así otra repetición electoral.

Aunque el PSC no formará parte de ésta, el primer secretario de los socialistas catalanes no parece dispuesto a borrarse de la 'batalla' para decidir la posición final del PSOE respecto a Rajoy. "Estamos donde estábamos", ha confesado Iceta este domingo ante los militantes socialistas de Osona, para dejar claro que la posición del PSOE sigue siendo el 'no' al líder del PP, porque, afirma, en el comité federal del sábado aquella cuestión "no se vio alterada".

Por el contrario, a nadie se le escapa que este supuesto mantenimiento del 'no' a Rajoy por parte del PSOE puede quedar pronto en papel mojado. La contrincante de Iceta en las primarias para acceder a la primera secretaría del PSC, que se decidirán el próximo 15 de octubre, Núria Parlon, ha salido al ataque y ha declarado que, si accede al cargo, pedirá a las bases "que avalen un 'no' rotundo" a Rajoy por parte de los diputados socialistas catalanes en el Congreso. Las razones, ha afirmado, es que los dirigentes del PP son "corruptos, devastadores de nuestros derechos sociales y libertades, así como responsables de bloquear un acuerdo político con Catalunya".

Teniendo en cuenta que en las bases del PSC el recelo cualquier pacto con los populares es masivo, el posicionamiento de la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet a favor del 'no' condiciona a su contrincante, Miquel Iceta, y entrará en juego si éste también está dispuesto a romper la disciplina de voto del PSOE en el Congreso.

Así, ha querido salir a la palestra también el presidente del PSC, Àngel Ros, para apaciguar los ánimos sobre esta cuestión. En declaraciones de este domingo en Catalunya Ràdio, el también alcalde de Lleida ha constatado que "las decisiones precipitadas no son adecuadas en ningún momento", al valorar la tajante posición de Parlon respecto del voto de los socialistas catalanes en una hipotética investidura de Rajoy.

La militancia decidirá el PSC que viene

Con todo, el próximo 15 de octubre los militantes del PSC decidirán entre la opción continuista que representa el actual primer secretario, Miquel Iceta, la de Núria Parlon, representante de una nueva generación de socialistas catalanes.

Por ahora, es la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet quien ha conseguido más avales. En total, 3.900 apoyos, por delante de los 3.500 de su contrincante.

Si bien en primer momento pudo parecer que ambos candidatos podrían cerrar una lista conjunta, finalmente se decantaron por ir separados, de manera que el próximo día 15 se verán las caras en las primarias. En palabras de Parlon, la hipotética "integración" de los dos equipos no llegará -si llega- hasta que la militancia haya votado.

Núria Parlon, en la presentación de su candidatura para liderar al PSC. Imagen: ACN

El actual primer secretario del partido ha anunciado que si no sale vencedor de las primarias pondrá el cargo de líder del grupo socialista en el Parlament "a disposición del partido", si bien mantendrá el acta de diputado para no decepcionar a los "525.000 catalanes que dieron su confianza".

Pasadas las primarias, y escogida la primera secretaría, entre el 4 y el 6 de noviembre tendrá lugar el congreso socialista, donde, ahora sí, se decidirá cómo y por quién estará formada a partir de ahora la ejecutiva de la formación. Veremos cómo influirá en todo ello la situación del PSOE, que por aquellas épocas ya habrá escogido si entrega el gobierno a Rajoy, u opta por ir a unas terceras elecciones letales para los socialistas.