El Govern ha hecho público esta semana como fue la primera prueba piloto del internamiento de presos en una celda acolchada en una prisión catalana. Respondiendo a la pregunta hecha por un diputado del PSC dirigida a la Mesa del Parlament, el Departament de Justícia, encabezado por la consellera Gemma Ubasart, ha detallado cómo se llevó a cabo esta prueba en el Centro Penitenciario Brians 2 entre el 1 de julio y el 31 de octubre del 2022, que pretende conseguir las contenciones mecánicas cero.

La celda acolchada es un mecanismo de contención que busca evitar el uso de mecanismo que privan de libertad a las personas internas, una medida aprobada por entidades de derechos humanos. Este espacio tiene unas características especiales y, según ha explicado el Govern, fue necesario modificar una celda del Departamento de Sancionados de Brians 2 para instalar paneles acolchados, "tanto en el suelo como en las paredes y en la puerta". Asimismo, también se retiró la pila y la taza de baño y se modificó la posición de la ventana. Además, se colocaron cámaras de vigilancia y se equipó con un proyector de imágenes y sonido.

Este proceso de adaptación de la sala, según han detallado, tuvo un coste total de más de 80.880 euros. De momento, el centro penitenciario Brians 2 no ha emitido el informe con una valoración sobre este programa de contención, aunque está previsto que lo haga para evaluar los resultados y hacer las propuestas necesarias para mejorarlo.

La prueba piloto de la celda acolchada: ¿en qué consistió?

En concreto, esta celda acolchada en Brians 2 se utilizó en tres ocasiones durante la prueba piloto. En la respuesta al diputado del PSC detallan que las tres personas internas estuvieron unos 70 minutos de tiempo medio, y que la estancia más larga fue de una hora y 50 minutos. Durante este tiempo no se les aplicó ningún tipo de contención mecánica, que es precisamente el objetivo de impulsar estas celdas. De estos tres casos, en dos se evitó utilizar la contención mecánica en la cama, aunque, dentro de la celda, se produjeron dos situaciones de autolesión.

El primer caso de uso de la celda de contención fue el 15 de julio del 2022, en una persona que se encontraba contenida de manera inicial en la cama. Este interno fue el que más tiempo pasó en el interior de este espacio y se le llevó dentro como medida de transición entre la contención mecánica de camay el ingreso en una celda ordinaria. Con respecto al segundo, se trataba de una persona interna que tenía una conducta autolesiva. Dentro de la celda acolchada tuvo una actitud agresiva, golpeándose contra las paredes. En esta ocasión, se evitó la contención en la cama, cumpliendo con la función de la sala. La última persona interna que participó en esta prueba piloto también tenía conductas autolesivas e, igual que el anterior, no fue necesario aplicar ninguna contención mecánica. Sin embargo, hay que destacar que, dentro de la celda, la persona se autolesionó sacándose una grapa de sutura.

Criterios de uso de la celda acolchada

El Departament de Justícia también ha detallado qué criterios se han establecido durante esta prueba piloto para utilizar esta celda acolchada. Se han internado personas que amenazaban con autolesionarse, tenían una actitud grave de hostilidad y de violencia verbal contra otros, sin garantías de poder controlarlos. También se ha aplicado en personas que se encontraban en contención mecánica en la camay evolucionaron positivamente.

 

Imagen principal: un ejemplo de celda acolchada / Cambridge