Los efectos del procés independentista no acaban en la judicialización de la política y los requerimientos del Tribunal Constitucional. También existe una repercusión práctica que a medida que se acerca el final de curso focaliza la atención en cuestiones tan cotidianas como, por ejemplo, las vacaciones de verano. Por esta razón, la enmienda de JxSí al reglamento del Parlament habilitando la según quincena del mes de agosto impactó directamente en las agendas de diputados -y no diputados- y disparó las alarmas en todos los rincones del arco parlamentario.

Todos los grupos se dirigieron directamente a la dirección de JxSí para preguntar qué intención escondía aquel cambio reglamentario. De repente, ya no eran las vacaciones de los independentistas las que colgaban de un hilo, también estaban en riesgo las de los diputados de la oposición, que se temen que en el momento menos esperado de la canícula posterior a la Virgen de Agosto podrían ser convocados al parque de la Ciutadella, y no precisamente para hacer turismo.

JxSí ha tenido que ir tranquilizando a los grupos, asegurarles que no tiene intención de convocar comisiones ni plenos, a no ser que se produzca una situación extraordinaria.

El objetivo de la enmienda al reglamento, que quiere situar como días hábiles para la actividad parlamentaria a partir el 15 de agosto, es permitir que el Parlament pueda seguir haciendo trámites parlamentarios y que el recorrido de las iniciativas haga su curso y esté lo más adelantado posible cuando toque reanudar la actividad post-vacacional.

Sin el viaje de la vida

Con todo, los que sí tendrán que blindar el calendario son los diputados independentistas. El presidente del grupo de JxSí, Jordi Turull, ya les ha anunciado en la reunión de dirección que nadie cuenten preparar para este verano "el viaje de su vida". Los diputados tendrán que estar permanentemente movilizables durante todo el mes de agosto, y de manera especial, la segunda quincena.

El objetivo de esta disponibilidad no se circunscribe estrictamente al trabajo parlamentario, sino a la eventualidad de tener que intervenir en cualquier ámbito o movilización.

Bloqueo de fechas en el Govern

También la segunda quincena de agosto es la franja clave no solo para los consellers de departamentos directamente afectados por el procés sino para parte de los altos cargos y cargos intermedios del Govern. Algunos ni tan sólo llegan a mediados de agosto y les tocará fichar casi todo el mes. Otros se han encontrado con un calendario muy restringido y con el aviso que el destino de vacaciones que escojan ha permitir la posibilidad de un retorno de urgencia al trabajo.

Más allá de mantener la actividad, sin embargo, el Govern tiene intención de aplicar el habitual paréntesis en su trabajo diario y, a pesar de las informaciones que han aparecido en este sentido, no tiene intención de convocar Consell Executiu todos los martes de Agosto.

Todo ello, evidentemente, a la espera de cómo evolucionen los acontecimientos, tanto por lo que hace la hoja de ruta del Govern como de la respuesta del Estado. Lo que nadie tiene ninguna duda es que este será un verano atípico.