Los presupuestos de 2020 están cada vez más cerca. Muestra de ello es el acuerdo que han escenificado este lunes Govern y comunes que, citados en la Conselleria de Economía a primera hora de la mañana, han firmado un acuerdo sobre fiscalidad e ingresos para las nuevas cuentas. Queda todavía ponerse de acuerdo sobre los gastos y acabar el elaborar el proyecto final, pero es una buena muestra de que la negociación está encauzada, después de varios años de prórrogas. Actualmente la Generalitat funciona todavía con los de 2017.

El acuerdo prevé aumentar la recaudación de la Generalitat en 550 millones de euros anuales, a través de la creación de nuevos impuestos y de la modificación de algunos de los actuales. Concretamente, se augmenta el IRPF en su tramo autonómico para las rentas más altas –a partir de los 90.000 euros–, y se prevé una modificación del impuesto de sucesiones. También se crean un nuevo impuesto a las empresas energéticas y se modificarán tres impuestos verdes –tasa turística, emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica y emisiones portuarias de grandes barcos–, el impuesto sobre las viviendas vacías y el de las bebidas azucaradas envasadas .

En ruedas de prensa por separado para presentar la reforma, el vicepresidente Pere Aragonès, la consellera portavoz Meritxell Budó y la líder de los comunes, Jéssica Albiach, han coincidido en valorar muy positivamente el acuerdo y se han mostrado optimistas en la aprobación de los presupuestos en el primer trimestre del año que viene. "Hoy es un buen día para Catalunya", ha resumido Albiach, recordando que hace años que trabajan por una modificación de la fiscalidad y asegurando que el paso de hoy es "la primera piedra" para un gobierno progresista y para acabar con la "época de recortes". Sin embargo ha querido dejar claro que el acuerdo final de los presupuestos todavía está "lejos".

Una prudencia que rebajaba el vicepresidente Aragonès, que afirmaba que está "seguro" que se conseguirán aprobar las nuevas cuentas porque "son más necesarios que nunca". "Catalunya necesita un gran acuerdo y un gran consenso", añadía. Además, en su intervención se ha encargado de alejar la posibilidad de nuevas elecciones, asegurado de que no se hacen una presupuestos "para que quede aquí la legislatura".

 

IRPF: rebaja en las rentas bajas y aumento en las altas

El acuerdo prevé una redistribución del impuesto sobre el IRPF en el tramo autonómico, beneficiando las rentas más bajas y aumentando la contribución de las más altas: se reducirá la fiscalidad en las rentas de menos de 12.450 euros y la aumentará en las de más de 90.000. Concretamente, se prevé aumentar en un 10% el mínimo exento del contribuyente, que pasa de 5.550 a 6.105 euros, pero solo para las rentas más bajas (hasta 12.450 euros de base liquidable). El Govern calcula que más de 200.000 personas se beneficiarán de esta medida y que se perderán 12,4 millones de euros anuales de recaudación.

Una rebaja que se compensará en la modificación de los tramos altos de la escalera. Con este acuerdo, se prevé que el tipo marginal del 23,5% se aplique a partir de los 90.000 euros, en lugar de los 120.000 euros actuales, y se creará un nuevo tipo del 24,5% entre 120.000 y 175.000 euros. El Govern prevé que la medida afecte a 52.393 contribuyentes, es decir, a un 1,5% de los declarantes, y se consiga ingresar 31 millones de euros más.

Impuesto de sucesiones: mayor carga en los más ricos

El acuerdo entre el Govern y los comunes prevé también una modificación en el impuesto de sucesiones. Concretamente, se reintroducen los coeficientes multiplicativos por el patrimonio preexistente para los contribuyentes de los grupos de parentesco I y II –descendientes y ascendientes–, de forma que los contribuyentes que reciban una herencia y ya tengan un patrimonio elevado soportarán una mayor carga. Este aumento solo se aplicará a partir de las cantidades superiores al mínimo exento del impuesto sobre el patrimonio: 500.000 euros. Desde el año 2010, estos coeficientes multiplicativos solo se aplicaban en los grupos III e IV.

También se reduce la bonificación en la cuota tributaria para los grupos de parentesco II, manteniendo, sin embargo, la bonificación del 99% para los cónyugues. La reducción se aplicara de forma progresiva en función a la base imponible, entre el 60% y el 0%. El Govern prevé que el impacto presupuestario de estos cambios permita a la Generalitat ganar 189,8 millones de euros anuales.

Cuatro nuevos impuestos verdes

También se ha acordado crear un nuevo impuesto verde de carácter ambiental que grabará la incidencia en el territorio de las instalaciones de almacenamiento, transformación y transporte de energía eléctrica. Así como otros incluidos en la Ley catalana del cambio climático: se aumenta el importe de la estancia en establecimientos turísticos, el de las emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica y el de las emisiones portuarias de grandes barcos. Además, se reducirá la bonificación del impuesto de viviendas vacías y se aumentará el impuesto sobre las bebidas azucaradas envasadas.