Como si de una inocentada se tratara, hoy 28 de diciembre, el Tribunal Supremo ha comunicado a los presos políticos que no podrán pasar la noche del 24, el día de Navidad ni Sant Esteve en casa con sus familias.

Lo habían pedido Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Carme Forcadell. El Supremo lo envió el día 21 a la fiscalía para que posicionara, pero el Ministerio Público no envió su resolución hasta el día de Sant Esteve, que en Madrid no es festivo. Y hasta hoy el magistrado Manuel Marchena no lo ha denegado oficialmente a los presos. Dos días después de que hayan pasado los días que pidieron para ir a casa.

El mismo Marchena dice en su resolución que no se puede conceder el permiso porque ya está fuera de tiempo, dado que ya han pasado los días que han pedido. Y les dice que la próxima vez cursen antes la petición porque se tienen que hacer unos trámites judiciales y hace falta tiempo.