El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que el exprimer ministro belga Elio Di Rupo "no sabe quién era Franco" por haber asegurado que Mariano Rajoy se ha comportado como un "franquista autoritario". Después de que ayer el popular González Pons insultara Di Rupo y también el ministro del Interior belga, Jan Jambon. Lo más sorprendente es que Vara ha salido en defensa de Rajoy y ha pedido "defenderle" cuando se pone en duda su capacidad democrática.

Al ser preguntado por las declaraciones realizadas el domingo por Di Rupo, en las que calificó como "franquista autoritario" el comportamiento del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Fernández Vara ha dejado claro que "ese señor no sabe quién era Franco".

También se ha pronunciado sobre las declaraciones del ministro del Interior belga, Jan Jambon, quien ayer afirmó que España ha ido muy lejos y pidió que intervenga Europa: ante este tipo de declaraciones Fernández Vara ha pedido que no se permita que se esté jugando con la visión de la democracia en España.

"Tenemos que tener conciencia de que tenemos una de las constituciones más democráticas y más avanzadas del mundo y con un derecho más garantista, porque lo que dice un juez se recurre y luego lo revisan tres o cinco (jueces) y lo que digan ellos se puede recurrir y se puede llegar a amparar por el TC", ha argumentado.

El independentismo, "orden totalitario"

Vara ha señalado a los líderes independentistas, a los que ha recordado que si no se cumple la ley "tiene consecuencias penales". Ha asegurado que en Catalunya las fuerzas independentistas han intentado implantar un "orden totalitario" saltándose la ley y la Constitución española. El presidente de Extremadura ha hecho un llamamiento a los "demócratas españoles" para desprenderse de sus "complejos" y trabajar juntos en un momento en que España necesita construir un proyecto "para todo el país" y "no sólo" para Catalunya.

Bajo su punto de vista, la cuestión catalana ha llegado al punto actual llega tras años "cediendo y cediendo" ante las fuerzas nacionalistas que han ejercido la función de "partidos bisagras". Eso sí, ha reconocido que el recorte del Estatut por parte del TC después de que se ratificara en referéndum, algo que ha considerado una "anomalía".