El presidente, Carles Puigdemont, ha querido mostrar esta mañana su apoyo al diputado Lluís Llach no sólo con la defensa que ha hecho ante el pleno del Parlament sino con una reunión en su despacho y una comida en la Cámara catalana.

A la comida, en la cual también participa el presidente del grupo parlamentario, Jordi Turull, se produce después de la polémica provocada por el aviso de Llach en diferentes actos en el sentido de que los funcionarios tendrán que cumplir las leyes de desconexión. Precisamente, el líder del PP, Xavier Garcia Albiol, ha reclamado al presidente que pida la renuncia de Llach por aquellas declaraciones.