La conmemoración de los atentados del 17-A pasó ayer con la discreción querida por los familiares de las víctimas y las autoridades políticas y sociales. Pedro Sánchez y Felipe de Borbón ni se plantearon parar sus vacaciones para ir y todo se circunscribió en un acto íntimo sin aspavientos. En resumen, despolitizado.
Por su parte, la ACVOT quiso contraprogramar con un acto paralelo -básicamente para hacer oír su voz-, que aglutinó a representantes de entidades españolistas y donde se vieron banderas españolas y algún grito de Viva España, todo con el supuesto objetivo, fallido, de no politizar la conmemoración. También los CDR quisieron dar su opinión, pero lo hicieron en otro punto de la ciudad, sin interferir con el homenaje oficial y pidiendo que se aclaren los puntos oscuros de la investigación. Representantes de PP, Cs y Vox hicieron declaraciones a la prensa, en uno de aquellos 'canutazos' que ningún periodista pide. Carles Puigdemont pidió que se investigue todo lo que pasó aquel día, mostrándose a favor que haya toda la transparencia posible sobre los hechos para que quede claro si hubo o no alguna intervención turbia de los aparatos del Estado, y Quim Torra tuvo un pensamiento para Puigedmont, Forn y Trapero, las caras visibles de la gestión de la crisis.
¿Y que queda de todo ello en las portadas de los diarios editados en Madrid? Pues ya se lo pueden imaginar, la acusación directa a Puigdemont y Torra, es decir, al independentismo, de politizar el acto y de despreciar a las víctimas. Y aquí hay que destacar que los cum laude de las teorías conspirativas se hacen ahora los críticos con cualquier teoría que cuestione la historia oficial.
Abre fuego La Razón, que destaca en portada -bajo una entrevista a la presidenta comunitaria de Madrid- que Torra politiza el homenaje a las víctimas de los atentados. Dentro, como es habitual, la cosa se suaviza tanto que el título sólo se aguanta en un tuit donde el president de la Generalitat recuerda en primer lugar a las víctimas y sus familias y sólo después apunta que Carles Puigdemont, Quim Forn, el major Trapero y los servicios de emergencias "actuaron de manera ejemplar" el día de los atentados.
Pero quien pone toda la carne en el asador es El Mundo, que lo convierte en el tema principal del día: El separatismo empaña el 17-A con su teoría de la conspiración, con el subtítulo Puigdemont insinúa la complicidad del Estado con los terroristas y Torra politiza el aniversario.
Que eso lo diga el diario que durante años sospechó de la versión oficial de los atentados del 11-M y se abonó a las teorías de los peones negros tiene su cosa, pero que además hayan escogido como foto de portada una donde sobre todo sobre todo lo que se ve es un tricornio, ya deja lo suficiente a las claras las intenciones de ese medio. Es suficiente evidente que a esta gente ni Torra ni Puigdemont les pueden dar lecciones de cómo se politiza un acto de homenaje a víctimas terroristas.
Por su parte, El País prefiere hablar de Homenaje en silencio a las víctimas de los atentados de Barcelona y ABC gira la vista hacia la singladura de los refugiados con el titular Salvini pierde el primer pulso del Open Arms.
Finalmente, estos son los titulares de los diarios editados en Barcelona: El Punt Avui, Clamor del silencio; La Vanguardia, Homenaje a las víctimas en silencio; El Periódico, Batalla política y fractura de las víctimas por el 17-A y Barcelona, del quinqui local al carterista global; y Ara, 17-A, in memóriam.