La realidad paralela orquestada por los medios de comunicación madrileños puede llevar a creer que Barcelona es el Beirut de los años ochenta, con un miliciano con kalashnikov en cada esquina. De hecho, varios periodistas catalanes ya han hecho saber que reciben llamadas desde varios lugares de España alarmados por la posibilidad de que su integridad esté en peligro.
Y es que algunos sueñan que Catalunya está tomada por bandas paramilitares que imponen la ley del más fuerte, pero no piensan en los grupos organizados y uniformados que se dedican a suprimir del paisaje catalán los lazos amarillos en apoyo a los presos políticos sino en los miembros de los Comités de Defensa de la República que han levantado peajes los últimos días.
Catalunya es pues, un caos. No puede ser de otra manera si quien lo explica es el reputado diario ABC, monárquico y otras cosas mucho peores a lo largo de su historia, que este miércoles llega al quiosco con el siguiente titular: Sánchez titubea ante el caos de seguridad en Catalunya. La ofensiva contra los Mossos d'Esquadra -bueno, contra sus responsables políticos- se amplifica asegurando que en Catalunya hay tensión social. Atención aparte merece el artículo destacado en portada de Herman Tertsch Vía eslovena en agonía yugoslava, donde por arte de magia, Eslovenia se convierte en potencia agresora.
Por su parte, El País asegura que El Gobierno rectifica y afirma que los Mossos garantizarán la seguridad, una afirmación que lleva a preguntarnos si nunca la Generalitat ha dicho lo contrario, es decir, que los Mossos no garantizarán la seguridad en Catalunya. No nos consta, pero vaya, si lo dice el BOE oficioso, quizás también será verdad.
Entre el caos, la tensión social y la aparente rectificación del Gobierno catalán, sorprendentemente La Razón entra hoy más suave: Sánchez agitará el Brexit para cerrar la vía a un referéndum. Quizás en casa Marhuenda no acaban de marcar lo bastante bien el paso cuando se encuentran con la paradoja que para atacar el independentismo tendrían que hablar bien del Gobierno español del PSOE, el que pacta con bolivarianos-filoetarras-y-secesionistas, pero que ahora parece que ha empezado a reaccionar contra el soberanismo catalán.
Finalmente, El Mundo da por hecho que Sánchez ha fracasado en Catalunya y eso le creará problemas internos: El fiasco del plan de Sánchez en Catalunya enciende al PSOE. Cuando nos aclaren cuál era este plan catalán de Pedro Sánchez quizás podremos concluir si lo que dicen es verdad o no. Mientras tanto, cuidado al girar la esquina, quizás hay paramilitares atacando a los ciudadanos a golpes de diario, que bien utilizados, pueden hacer mucho daño.