La derecha mediática de Madrid no toma vacaciones, ni siquiera cuando las instituciones hacen lo que, teóricamente, toca: dejar actuar a la justicia. El asedio a Pedro Sánchez continúa con intensidad, y hoy las portadas van llenas de ello. El ABC, como ya es marca de la casa, se presenta exasperado porque Francina Armengol no ha decidido abrir una comisión en el Congreso para investigar a Ábalos y Cerdán. El motivo, según alega ella, que ya hay una causa abierta en el Supremo. Pero eso, para las portadas más conservadoras, es casi una provocación: quieren sangre, titulares y escarnio público, no procesos judiciales ordinarios. A la caverna mediática le conviene alimentar la idea de un Sánchez acosado, asediado por los escándalos y a punto de caer por presión ambiental. Y es que la estrategia es desgastar. La consigna es clara: hay que hacer tambalear la Moncloa. "Armengol ignora el Código de Conducta: ni investigación ni sanción a Ábalos y Cerdán", titula el ABC, que recuerda que "asegurar que la ejemplaridad y la transparencia sean hoy los pilares básicos del comportamiento de los diputados y senadores fue la razón de ser del Código de Conducta de las Cortes Generales, aprobado el 1 de octubre de 2020". El diario recuerda que con dos socialistas al frente del Congreso y el Senado —Meritxell Batet y Pilar Llop, respectivamente—, se dio luz verde a una normativa que "por primera vez facultaba las presidencias de las cámaras para actuar de oficio o a petición de otro parlamentario". A pesar de eso, critica la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, que ha decidido no activar esta herramienta para investigar si Santos Cerdán y José Luis Ábalos han podido vulnerar las obligaciones establecidas. Según fuentes de su entorno, Cerdán ya no es diputado y, en el caso de Ábalos, ya está siendo investigado formalmente por el Tribunal Supremo. Queda claro que el ABC no se conformará con poca cosa.
El Mundo, trae su exclusiva del día sobre alguno de los casos que salpican al PSOE y asegura que "el grupo de Cerdán fichó a un cargo de confianza de Montero". El año 2021, explica, cuando la ministra María Jesús Montero "ya no podía mantener más tiempo vacante la presidencia del SEPI —el ente público que gestiona las participaciones industriales del Estado—", una empresa vinculada a Santos Cerdán, entonces dirigente socialista, ofreció una salida profesional a un alto cargo fiel a ella: Vicente Fernández. Este hombre había sido interventor general en la Junta de Andalucía bajo la tutela de Montero, "y ella misma lo había colocado como presidente de la SEPI en 2018", asegura. Pero un año después tuvo que cesarlo por su imputación en el caso Aznalcóllar, vinculado a irregularidades en la concesión de una mina. Lo que quiere demostrar el diario (con esta información tan enrevesada), es demostrar "hasta qué punto el entramado socialista protegía a los suyos". Y es que afirma que el gobierno de Pedro Sánchez, que en aquel momento quería evitar tener cargos imputados, obligó a Montero a prescindir de Fernández, pero ella optó por no sustituirlo esperando que se lo desimputara. Así pues, sigue, durante casi un año y medio, el cargo quedó en manos del vicepresidente, Bartolomé Lora, que acabó gestionando operaciones tan polémicas como los rescates de Air Europa y Plus Ultra. "Mientras tanto, la salida discreta para Fernández vino, no del ministerio, sino de una empresa afín a Cerdán", denuncia El Mundo, que considera que demuestra así esta protección interna de los socialistas.
El otro gran tema de actualidad de la jornada lo trae la portada de El País: "España rechaza elevar al 5% el gasto militar en la OTAN como exige Trump". Pedro Sánchez ha rechazado la propuesta de Donald Trump de elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, considerándola "incompatible" con el estado del bienestar y "contraproducente" para la seguridad europea. En una carta al nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el presidente español defiende que con una inversión del 2,1% es suficiente para cumplir los objetivos militares acordados hasta el 2032. Sánchez reitera el compromiso de España con la seguridad europea, pero se niega a asumir un porcentaje fijo de gasto y argumenta que hay que respetar las diferencias entre países, ya que no todos necesitan hacer el mismo esfuerzo. Por su parte, tal como subraya el diario, la Casa Blanca ya ha respondido a Sánchez: "No he visto los comentarios de España. Me aseguraré de que el presidente los vea, y les puedo asegurar que quiere que todos los países europeos paguen su parte justa y lleguen a este umbral del 5%", ha dicho Karoline Leavitt, la portavoz del presidente norteamericano, recordando que Estados Unidos ha hecho "una gran inversión en la defensa mutua". ¿Qué dicen el resto de portadas de este viernes?