Los grupos mayoritarios del Senado español, el PSOE y el PP, junto con el PNV, han rechazado una proposición de ley presentada por Compromís que buscaba preservar las señales de tráfico en catalán en los territorios bilingües. Esta propuesta de ley se basaba en el reconocimiento de la lengua catalana en los respectivos estatutos de autonomía. El senador Carles Mulet, representante de Compromís, ha defendido la proposición de ley ante el Senado, utilizando la oportunidad para explicar las diferencias entre los términos "tráfico" y "tráfico" en la lengua catalana. Mulet ha argumentado que esta distinción es crucial para comprender la complejidad de las señales de tráfico y su adaptación a la realidad local.

La proposición de ley tenía como objetivo modificar el artículo 56 de la Ley de Tráfico española, que regula el uso de lenguas en la señalización vial. Actualmente, este artículo estipula que "las indicaciones escritas que se incluyan o acompañen los paneles de señalización de las vías públicas, e inscripciones, figurarán en idioma castellano y, además, en la lengua oficial de la comunidad autónoma reconocida en el respectivo estatuto de autonomía, cuando la señal esté ubicada en el ámbito territorial de la comunidad mencionada".

La propuesta de Compromís buscaba modificar esta redacción porque establecía que "las indicaciones escritas que se incluyan o acompañen los paneles de señalización de las vías públicas, e inscripciones, figurarán en idioma castellano o en la lengua oficial de la comunidad autónoma reconocida en el respectivo estatuto de autonomía, cuando la señal esté ubicada en el ámbito territorial de esta comunidad". El senador de Compromís ha hecho énfasis en el hecho que "el mismo Tribunal Constitucional ha indicado que es inherente a la cooficialidad el que, en los territorios donde exista, la utilización de una lengua u otra por cualquier de los poderes públicos en ellos radicados tenga en principio la misma validez jurídica". El Tribunal Supremo tiene que decidir en las próximas semanas el recurso presentado, porque, como ha explicado Mulet, "no se entiende la imposición del castellano si ambas lenguas son oficiales en nuestro territorio".

No obstante, los grupos mayoritarios del Senado han rechazado la propuesta de Compromís. Tanto el PSOE como el PP han defendido la unidad de España y han argumentado que el uso exclusivo del castellano en la señalización de tráfico contribuye a garantizar la cohesión del país. Por otra parte, el PNV ha justificado su voto en contra, argumentando que la competencia en materia de tráfico corresponde a las comunidades autónomas, y que hay que respetar esta división de competencias. Según la exposición de motivos de la iniciativa, Compromís defiende que algunas señales en la Comunidad Valenciana ya están rotuladas en valenciano y durante décadas ninguna delegación del Gobierno había activado requisitos, hasta hace unos años.