Acto de coherencia del Partido Popular en Andalucía. La formación conservadora ha aprobado una propuesta en el Parlamento andaluz en que insta al gobierno autonómico a "reclamar" al ejecutivo español el "traspaso integral" de las competencias en transporte ferroviario de Cercanías durante la presente legislatura. La iniciativa ha sido presentada por el partido de izquierdas Por Andalucía, activo en la defensa de los intereses de la región, y remarca que esta opción está contemplada en el artículo 64 del Estatuto de Autonomía como competencia exclusiva de la comunidad autónoma. El texto del reglamento marca como materias de dependencia regional la "red vial de Andalucía, integrada por ferrocarriles, carreteras y caminos."
Curiosamente, la propuesta ha sido presentada por la formación de izquierdas Por Andalucía, al otro lado del espectro ideológico del PP. Los populares cuentan con mayoría absoluta en la cámara parlamentaria andaluza, y por lo tanto su voto es indispensable para poder aprobar iniciativas. El gobierno de la Junta está conformado exclusivamente por el Partido Popular, y tiene como presidente a Juanma Moreno, de manera que la petición de reclamar al gobierno de coalición del PSOE y Sumar el traspaso del tren se hace a sí misma y no cuenta con ninguna oposición interna. En el Parlamento andaluz, los populares también han dado apoyo a cuestiones relacionadas con la sanidad —concretamente, la atención primaria y la salud mental—, así como con relación a las competencias sobre empleo laboral.
En Catalunya, el PP se opone
Ahora bien, mientras en Andalucía la formación de Alberto Núñez Feijóo apuesta por ceder las competencias de Cercanías a la administración autonómica, en Catalunya hace todo el contrario. Durante las negociaciones para formar gobierno en España, el PSOE y ERC cerraron un acuerdo para el traspaso integral de Rodalies, una demanda histórica que se resolvería ahora con la cesión de la financiación, las vías y los trenes. La medida, largamente reclamada por las formaciones independentistas, fue duramente criticada muy pronto por el entorno del PP a Catalunya.
El líder de los conservadores catalanes, Alejandro Fernández, puso en duda la urgencia de hacer efectivo este traspaso y cuestionaba si Rodalies funcionaría mejor gestionada por la Generalitat. El dirigente popular planteaba hace unos meses que podría llegar a dar apoyo a esta medida si estuviera convencido de la optimización del servicio. Ahora bien, afirmaba dudar mucho "de que los que no saben ni organizar unas oposiciones de interinos sean la solución de nada", disparó en relación con los problemas de los exámenes de oposiciones fallidos.