El presidente del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, ha culpado del cierre de la planta de Nissan en Barcelona al "discurso antiindustria" de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y a los disturbios que hubo el otoño del año pasado a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el referéndum del 1 de octubre de 2017. "Las imágenes de Barcelona ardiendo no ayudan. Están destrozando Catalunya", ha afirmado en Twitter.

Por otra parte, a nivel español, el presidente del partido, Pablo Casado, ha señalado al presidente Pedro Sánchez y le ha acusado de mentir a sus 3.000 trabajadores al prometer "salvar" la planta de Barcelona. "La demonización de la industria del motor tiene nefastas consecuencias para nuestra economía y trabajo", ha afirmado.