El Partido Popular ha rebajado las expectativas sobre el acuerdo a que puede llegar con el PSOE en las negociaciones de investidura. Si la semana anterior apostaban por una coalición de gobierno, este lunes se plantean un "acuerdo de mínimos". El pacto debería incluir los presupuestos generales del Estado, además el techo de gasto, para garantizar la estabilidad de la legislatura. Los contactos se siguen dirigiendo desde Moncloa con discreción absoluta y el aparato del partido afirma desconocer si el cambio de actitud se debe a diálogos previos con la dirección socialista.

"Confiamos en que el PSOE vea que tiene una responsabilidad en esta cuestión", ha apuntado el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado. En Génova remarcan la idea "de un pacto de Estado" y mantienen la oferta "de máximos" a sus rivales, es decir, la posibilidad de ceder ciertos ministerios a cambio de su apoyo. Pero el secretario general socialista, Pedro Sánchez, ya ha descartado públicamente entrar en un ejecutivo del PP. Ahora la pelota se juega en el terreno de la abstención o no abstención de Ferraz.

No sólo las expectativas se han diluido, también lo han hecho las ofertas para atraer a sus rivales. La semana anterior el PP se había abierto a la reforma constitucional, que podría interesar al PSOE, quien la lleva en el programa electoral. Los populares colaboraron en modificar la Carta Magna en 2011, aunque ahora creen que no es momento de alterarla. "Nosotros estamos contentos con el marco constitucional", ha indicado Casado. El PP prioriza las reformas "económicas y sociales", en un momento en que la Unión Europea pide un recorte de 8.000 millones de euros y hay un proceso de independencia en Catalunya.

La revisión se alejaría en sustancia de lo que es una reforma de la Constitución troncal. En primer lugar, no pasaría por la apertura de un periodo constituyente, que implicaría disolver las Cortes, pero sí se podrían reformar los reglamentos del Congreso y el Senado. El artículo 135 que marca el techo de déficit no se tocaría, ni tampoco se revisaría el mapa territorial. "Podríamos ir a peor", ha avisado el portavoz. También ha retraído a los socialistas que no hayan concretado qué modificación qiueren.

En cuanto a la reforma de la ley electoral, que podía interesar a Ciudadanos, también hay enmiendas. El PP mantiene la oferta de revisar la forma cómo se elige el gobierno en los municipios, de modo que gobierne la lista más votada. Sin embargo, no se plantea cambios el el sistema electoral general para que sea más proporcional. Los de Albert Rivera siguen manteniendo el veto a Rajoy, aunque Casado se ha mostrado optimista sobre la idea de levantar la línea roja. Les siguen contemplando como posibles socios, así como al PNV, de quien consideran tiene una dirección "moderada" actualmente.

Los populares no quieren presionar a los socialistas. El PP ha insinuado que la pausa en la tensión negociadora era fruto de un intento de ser amables con sus oponentes. Sin embargo, la tregua terminará este sábado 9 de julio. Será entonces cuando se celebre el comité federal del PSOE, donde el partido decidirá las líneas maestras de su estrategia negociadora. Génova ha rebajado el tono, ahora más amistoso, mientras ignoran aquellas voces de los barones contrarios a ceder cualquier abstención para mantener el PP en Moncloa.

El PSOE se ha convertido nuevamente la clave de gobernabilidad en España y el escenario se volvería incierto para el PP, si los primeros no ceden. "Las terceras elecciones pasan por un apoyo del PSOE" ha asegurado Casado. Sin un entendimiento temporal en materia de aprobación de presupuestos, la legislatura sería tomada por la inestabilidad. Con un gobierno en minoría, el Congreso podría ejercer de tope a las leyes que quiera impulsar el ejecutivo. Ello conduciría a la larga a un escenario de bloqueo institucional, como avanzaba El Nacional.

Sobre la opacidad de las negociaciones, el vicesecretario ha defendido que se gestionaban desde Moncloa. El ejecutivo quiere primar el silencio hasta que no tenga nada en firme. En el Consejo de Ministros llegó a insinuar que había contactos que no se habían hecho públicos. Hasta el momento sólo se sabe la reunión este martes con Coalición Canaria. "Suele ser habitual empezar por los grupos con menos representación" ha dicho el portavoz, añadiendo "lo iremos sabiendo", ante la sonrisa de los periodistas.