Ha pasado una semana desde que se hizo pública la sentencia del juicio al procés. Manifestaciones multitudinarias pacíficas han mostrado el rechazo a las condenas y de otras, más contundentes, reprimidas violentamente por la policía, han acabado con centenares de heridos y decenas de detenidos. Hoy, después de un fin de semana tranquilo, sin aquellas imágenes que tanto han gustado en la prensa madrileña para magnificar un falsa Catalunya en llamas, las portadas que encontramos en los quioscos prestan toda su atención a los beneficios electorales (o no) que tendrán los hechos que están sucediendo a nuestra casa una vez conocida la sentencia.
Con la mirada puesta en las elecciones del 10-N, la demoscopia apunta que quien saca más provecho del relato de violencia desatada que se ha vendido a España es el PP de Pablo Casado mientras que Pedro Sánchez no sale bien parado. La calculada convocatoria electoral ante su incapacidad de formar gobierno le puede salir mal al líder del PSOE. "Sánchez cae por debajo del 28-A en la semana trágica", afirma La Razón, mientras que el ABC asegura que "Casado recorta delante de un Sánchez que ya acusa el caos separatista".
Quien parece que no se beneficia, nada, de todo es Ciudadanos. La formación de Albert Rivera ha caído, según la demoscopia, en barrena. La tan repetida pedida de aplicación del 155 ya no produce el efecto esperado, ni que se realice justo en medio de la plaza Sant Jaume, en camisa tejana y camiseta reivindicativa. Una imagen que solo ha comprado El Mundo para su portada.
Pero más allá del PP, hay otro que se estaría frotando las manos, Santiago Abascal. Según La Vanguardia y el Mundo, la ultraderechista Vox resucitaría de las cenizas gracias a los efectos de la postsentencia del Tribunal Supremo. Nada como los porrazos y la represión para excitar a los suyos.
