Los diarios de este lunes no acaban de creerse la nueva promesa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de avalar hasta un 20% de las primeras hipotecas de jóvenes y familias. No hay ni un solo título grande con esta iniciativa. Se comenta en subtítulos o destacados, salvo La Razón, que acusa a Sánchez de copiar la iniciativa de algunas comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular. La campaña será larga, larguísima. Las elecciones municipales serán solo un parón momentáneo en una operación que se alargará hasta final de año, hasta las elecciones generales. Los partidos ven las municipales como la primera vuelta de las generales, o sea que abróchate el cinturón que la ruta hasta final de año tiene muchas curvas.

El Punt Avui y Ara abren con asuntos más bien administrativos y con títulos pelín equívocos. El diario de Girona califica de "rifa" el sorteo para formar las mesas electorales y llama "premiados" a los ciudadanos que tendrán que componerlas. A todos se nos ocurren mejores maneras de gastar el tiempo que ser secretario o presidente de mesa electoral y cada uno en su casa hace lo que le parece —¡viva la libertad!— pero quizás sea más útil tratar las elecciones, que no las regalan, con un cierto respeto en lugar de tomárselas como un jijijajá. El Ara explica que el 60% de los diputados también son candidatos en listas municipales. Da la impresión de que todos vayan a salir alcaldes o concejales y tener dos trabajos. No es exactamente así. De los 86 diputados que repiten en las municipales son 50 los que van en posiciones con posibilidades de salir. No son pocos, pero el 60% del título asusta y no lo explica bien. Al menos no tanto como esta santa casa hace dos sábados.

La Vanguardia abre portada con un aviso sobre cuál será el tema central de la campaña: la vivienda. El País y La Razón publican encuestas de intención de voto. El diario progre enseña en portada la previsión de resultados en las comunidades de Madrid (el PP de Isabel Díaz Ayuso va de cara a la mayoría absoluta) y del País Valencià (la actual coalición gubernamental de PSOE, Compromís y Podemos puede mantenerse). La encuesta del diario derechista versa sobre las elecciones generales (Feijóo sumaría mayoría absoluta con Vox). Tiene gracia como el diario del Grupo Planeta presenta esta coalición, a la que llama "centroderecha" con afán de disfrazar la presencia de los ultras de Vox en esa suma. También hay un aviso encubierto a la actual coalición de gobierno: perderán cualquier opción de repetir si Sumar y Podemos no unen fuerzas.

Vendrán más sondeos, claro. Las encuestas presentan la opinión del electorado en un momento determinado y hacen un pronóstico sobre el día de las elecciones. Vistas en conjunto, retratan las dinámicas que se repiten, las que se rompen y las que despuntan y permiten prever un resultado. Son una visión parcial, la foto de una situación, no una profecía. Si los medios que las publican se entregan a promover un resultado electoral determinado —los del Trío de la Bencina juegan esta partida sin vergüenza; los otros disimulan—, las encuestas prestan también otro servicio: asustar a los adversarios o desanimar a sus votantes.

La Vanguardia
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