ABC vuelve a publicar en portada una fotografía mentirosa en la que Sánchez tiene pinta de hombre derrotado y avergonzado... ¡en la presentación de un libro suyo! En realidad, estuvo hablador y desinhibido, pero el tabloide monárquico aprovecha que la tecnología facilita hacer decenas de instantáneas de un mismo acontecimiento y es fácil que algunas te tomen en mala postura, para escoger una que ridiculiza al personaje. No es necesario que la foto explique el acto, sino que degrade al protagonista. En fin. Es infantil, pero ese diario lo hace a menudo.
La gracia de la portada, sin embargo, está en la pieza inferior, en la que presenta como un delito gravísimo una de las fabricaciones del sumario del juez García Castellón sobre Tsunami Democràtic. Dice que la Generalitat "avaló un Amazon catalán para huir de los poderes fácticos del Estado y del Íbex-35". Parece un título de El Mundo Today. No se entiende nada —¿de qué "poder fáctico" quieres "huir" con un "Amazon catalán"?— y lo que se entiende no describe ningún delito. Como mucho sería una política absurda del Govern. El subtítulo lo empeora. Dice que con "el Amazon catalán" se pretendía sostener "una república donde se consumirían exclusivamente productos catalanes". Es cómico, pero el diario se lo traga y hace una editorial campanuda y todo.
Anna Simó, la consellera de Educació, no sale muy bien parada en las portadas de este martes. No se puede negar su punto de valentía al salir a explicar la posición de su departamento tras la tormenta del informe PISA, que sitúa Catalunya a la cola de España en educación. La Vanguardia no hace un resumen muy halagüeño de la intervención de la consellera: deja caer que se sale por la tangente y que no tiene planes para atacar los problemas señalados por el famoso informe. Lo contrario dice El Punt Avui, que habla de un "plan de rescate" de diez medidas anunciado por la consellera. Parece que hayan estado en ruedas de prensa diferentes —y no: al diario de la Diagonal le debe parecer que los planes de Educació son humo y espejos y el diario gerundense, en cambio, la ve medio llena. Es un nuevo caso de títulos basados en interpretaciones en lugar de los hechos.
El Periódico insiste en un tema en que ha sido contundente desde el principio: los resultados del PISA vienen lastrados por la pobreza y no por la proporción mayor de migrantes o de hijos de migrantes —la primera explicación del departamento, después desmentida por el mismo departamento—, aunque aquí hay un cierto engaño, porque entre los alumnos de entornos más pobres hay una gran parte de migrantes. Ara entrevista a la consellera —las preguntas y repreguntas no son contemplativas— y el título que elige el diario ("Los centros [quiere decir, las escuelas] ya saben qué tienen que hacer para reforzar a los alumnos") resume el tono defensivo de las respuestas de Simó: culpar a las diversas crisis sociales y repetir que los cambios ya arrancados por el conseller Bargalló en 2018 muy pronto resolverán la cosa.
