Hoy las portadas de los diarios impresos se pueden clasificar atendiendo a dos criterios. Uno, cómo explican la investidura del nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juan Moreno. Otro es qué relieve dan a las detenciones de 16 personas —incluidos los alcaldes de Celrà y Verges y un periodista de esta casa. Hay una coincidencia significativa. Los diarios que explican la investidura andaluza pasando de puntillas sobre los votos ultras son los mismos que ignoran o desprecian las razzias de la policía española en Girona. Es una correlación de la que seguramente no se pueden sacar grandes conclusiones. O sí.
En un lado cae toda la prensa de Madrid y La Vanguardia. A ABC sólo le falta cambiar la fecha y poner, como en otros tiempos, "I Año Triunfal", tal es su entusiasmo por lo que pasó ayer en Andalucía. El Mundo, muy beligerante en este asunto, sigue castigando el PSOE andaluz, que a estas alturas es como acuchillar un pollo a l'ast. La Razón hace algo parecido y lo enfoca por la actitud con que la oposición recibe al tripartito de la derecha. El País se lo toma con una flema insólita y habla "de un nuevo ciclo político" en Andalucía.
Ninguno de estos cuatro dice nada de las detenciones en Girona salvo El Mundo, con un titular más falso que un euro de madera. Dice que los han detenido por "sabotaje" al AVE, palabra que no encaja con el motivo de las detenciones si no es metafóricamente. Hay un silencio espeso sobre el hecho de que la policía española ha actuado sin orden judicial, encapuchada, y por iniciativa torera del mando policial de la zona, que las denomina arbitrariamente "detenciones técnicas". Ya lo decía Josef Pieper, el filósofo alemán: abuso de poder, abuso de lenguaje. Dicho en paisano: parece que aplican técnicas similares a las utilizadas en ekl País Vasco en los años del plomo.
En La Vanguardia ven la investidura del presidente Moreno como un "ensayo del desalojo de la izquierda". Sorprende una descripción tan inmoderada, y no sólo porque hasta ahora el PSOE mandaba con los votos de Ciudadanos, a quienes no podemos llamar "la izquierda", sino porque "desalojar" alguien del poder evoca más bien el resultado de un combate y no el relevo ordinario y pacífico del gobierno en una democracia madura. Sobre las detenciones, el diario del Grupo Godó titula por la protesta en el Parlament (los diputados soberanistas han abandonado las comisiones, ya ves) y por el hecho de que los alcaldes son de la CUP. Claro. Es que son de la CUP eh. Qué descanso, oiga.
En en otro lado, Ara y El Punt Avui, que abren portada con la batida en Girona. Los primeros titulan con las quejas del soberanismo "por las detenciones sin orden judicial", fórmula muy hábil, como aquellos niños que dicen palabrotas ante sus padres pero porque les explican lo que hacen otros compañeros malhablados, no porque las digan ellos. El Punt Avui, en cambio, hace una pancarta editorial en su primera página. Respecto al asunto andaluz, ambos diarios sí destacan el papel clave de Vox en la elección del nuevo presidente de la Junta.
Enmedio queda El Periódico, que habla de los ultras —en referencia a Vox— y deja la cosa de Girona por debajo a la izquierda, en un recorte|retal de lo que se denomina "área estéril" de la portada (no hagas caso de la pedantería: es un tecnicismo de una teoría anticuada del diseño de diarios para indicar la zona menos visible de una página).
Para remachar la pedantería: llama la atención la diferencia de juicio entre El Periódico y El Mundo sobre la actitud de la Unión Europea hacia la primera ministra May. Los de Barcelona dicen que "la UE se planta", mientras que para los de Madrid "le tiende la mano". Ya se sabe, Bruselas es un mundo complicado.