La unilateralidad finalmente está presente en la hoja de ruta de Esquerra Republicana. Así consta en la ponencia política que se ha aprobado este domingo en la conferencia nacional de l'Hospitalet de Llobregat, que ha sufrido cambios sustanciales respecto de la presentada hace unos meses. El texto surgido después de las enmiendas no descarta una nueva declaración de independencia si el Gobierno español no quiere pactar un referéndum. Se comprometen a "no desaprovechar cualquier resquicio de oportunidad que se abra para hacer efectiva la República catalana". La nueva hoja de ruta ha sido aprobada por una mayoría abrumadora del 96% de los votos.

Casi todas las enmiendas de los críticos que se mantenían vivas han sido finalmente aceptadas. El documento afirma que "no se puede descartar una declaración de independencia", aferrándose al ejemplo de Kosovo, pero plantea como prioritaria "una salida a la escocesa". Concretamente, la unilateralidad se plantea "si ante un cierre persistente del gobierno español, no es posible un referéndum de autodeterminación", y "convendría que cumpliera las condiciones" del Tribunal Internacional de Justicia sobre la declaración unilateral de independencia de Kosovo.

En la nueva hoja de ruta, ERC defiende que "la opción dialogada con el Estado es la preferida y deseada y nos comprometemos a trabajar incansablemente". En este sentido, el texto aprobado sostiene "la necesidad de negociar de manera multilateral una resolución pactada a la situación política, por ejemplo una salida a la escocesa con la necesaria intervención internacional". Por lo tanto, la apuesta es por un escenario "multilateral".

Este mismo sábado al mediodía, la dirección republicana aceptó transaccionar una enmienda que cambiaba el título de la ponencia de 'Fem República' a 'Ara, la República Catalana'. Si bien el documento certifica el viraje de ERC hacia un cierto pragmatismo, también recoge las diversas sensibilidades de la formación, que reivindicaban la vigencia de la proclamación de independencia del 27 de octubre pasado.

 

La ponencia política de ERC insiste en la necesidad de ampliar la base del independentismo, recordando que no es lo mismo una "mayoría electoral y parlamentaria" que una "mayoría social". Es por eso que, sin renuncias, considera necesario "fomentar las sinergias y complicidades" con aquellos sectores que "no han querido acabar de comprometerse con nuestra estrategia para obterner la República Catalana". Después de sumar a estos actores, añade el texto, "hay que plantearse actos de desobediencia civil, cívicos y pacíficos".

"Hay que tener presente la herramienta de la desobediencia civil que, en última instancia, y con una coordinación perfecta con las instituciones catalanas, debe llevarnos a conquistar nuestros objectivos nacionales", afirman los republicanos, que reclaman "planificar cuidadosamente" la estrategia independentista a partir de ahora.

Esquerra Republicana ha celebrado este fin de semana su conferencia nacional en La Farga de l'Hospitalet de Llobregat, donde se se ha discutido la ponencia política de la formación, su nueva hoja. El debate ha sido vivo y se han presentado más de 1.400 enmiendas. La cita ha estado marcada por la represión, los presos políticos y los exiliados por una parte, y por la otra por el cambio de gobierno español. Sin ir más lejos no han estado ni el presidente Oriol Junqueras ni la secretaria general Marta Rovira.

La conferencia arrancó con la lectura de una carta de Oriol Junqueras, llena de reproches a sus socios de gobierno. En una misiva muy dura, Junqueras cargaba contra muchas de las críticas recibidas. Decía que a ERC no se le puede dar "ninguna lección de dignidad y patriotismo", y llegaba a afirmar que fueron ellos quienes "tuvieron que cargar todo el trabajo y responsabilidad en la espalda en julio para salvar el 1 de octubre". Recordaba que el 21-D fueron la única candidatura con su cabeza de lista en la prisión.