Una de las incógnitas del pacto entre el PSOE y Sumar para reeditar la coalición de gobierno será saber el papel que jugará en ella Podemos, una formación absorbida electoralmente por Yolanda Díaz dentro de su proyecto político aglutinador a la izquierda del PSOE. Y los movimientos para buscar protagonismo en la posible coalición ya han empezado. Así como la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha admitido este martes que todavía "no tiene conocimiento" del contenido del acuerdo, uno de los portavoces de la formación morada, Pablo Fernández, ya ha reclamado ministerios a Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

Desde Bruselas, la ministra Montero ha lanzado una batería de evasivas para driblar las preguntas de los periodistas en torno al acuerdo. "No tenemos información al detalle del acuerdo", se ha limitado a responder Montero, que, eso sí, ha reivindicado que "cuando Podemos está en el gobierno hay resultados evidentes", en alusión a los avances en políticas de género que, a su entender, se han propiciado en la anterior legislatura. De estas respuestas se desprende que, por un lado, Podemos no ha tenido ni voz ni voto en la negociación entre el PSOE y Sumar y, por el otro, que quiere tener protagonismo en la configuración del posible ejecutivo. Ahora bien, la ministra ha abonado la incógnita del apoyo de su partido a la investidura de Pedro Sánchez.

Pablo Fernández pide sillas

Quien no ha tenido tantas manías y ha ido más allá ha sido el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, en una entrevista en Canal Red, la televisión que orbita en torno a Pablo Iglesias. Fernández ha aplaudido que lo que se ha sabido del acuerdo recoge algunas de las propuestas de Podemos, aunque echa de menos "cuestiones muy importantes", ha dicho sin especificar a qué se refería. En este sentido, el portavoz de los morados ha reclamado sillas para los suyos. "No es tanto lo que recoge el acuerdo como la capacidad para llevarlo a la práctica" y, a continuación, ha explicado que "es muy importante" saber quién tendrá que materializar el pacto.

 

"Sin Ione Belarra no habría habido ley de vivienda, y sin Irene Montero una 'ley del solo sí es sí' o una 'ley trans'", ha dicho Fernández, que ha reclamado que, para hacer posible el acuerdo, "hace falta que tengamos ministerios para garantizar que se lleva a cabo". Actualmente, el partido de Belarra tiene cinco diputados integrados en el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados.

El PSOE y Sumar ponen la primera piedra

PSOE y Sumar han acordado reeditar un gobierno de coalición español después de ponerse de acuerdo en una de las medidas que la vicepresidenta Yolanda Díaz reivindicaba como más fundamental: reducir la jornada laboral sin reducción salarial. Las dos formaciones también han pactado una reforma de la financiación autonómica, aumentar el parque de vivienda pública hasta el 20%, alcanzar el "pleno empleo", reforzar el sistema público de salud, revisar los objetivos para evitar el cambio climático y universalizar la educación de los 0 a los 3 años. PSOE y Sumar han pactado, concretamente, que la jornada laboral se reduzca hasta las 37,5 horas semanales.

A primera hora, había algunos desajustes en los comunicados que cada una de las dos formaciones ha enviado. Lo más importante: Sumar incluía una reforma de la financiación territorial que el PSOE no mencionaba en ningún momento. Y los socialistas tampoco incluían en su texto que se había llegado al acuerdo de derogar la ley mordaza, un compromiso ya alcanzado con Podemos en la última legislatura. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que ha confirmado más tarde esta reforma de la financiación autonómica en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.