Que el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el socialista José Félix Tezanos, sea el blanco de las críticas de la oposición española no es nuevo. El PP, Vox y Ciudadanos siempre lo han acusado de hinchar las encuestas para ayudar a Pedro Sánchez. Lo que sorprende es que ahora Podemos haya puesto en duda los barómetros demoscópicos que hace esta institución pública mensualmente. La formación morada denuncia que Tezanos "ha manipulado" los datos del barómetro de marzo para "modificar a la baja" la estimación de voto hacia Unidas Podemos y para atribuir la bajada a la crisis por la rebaja de condenas en base a la ley del solo sí es sí.

Fuentes del partido aseguran que la situación es "gravísima" y que "no tiene precedentes" y, además, recuerdan que "esta clase de prácticas ponen en duda una institución clave". Por todo eso, continúan las fuentes, exigen de entrada que Tezanos dé "las explicaciones pertinentes de forma pública e inmediata". La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha remachado en Twitter que esperan "todas las explicaciones del señor Tezanos".

Tanto Belarra como el partido se basan en el análisis de microdatos que ha hecho de la última encuesta el profesor de Filosofía Política a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Carlos Fernández Barbudo. En un hilo de Twitter denuncia el tratamiento pernicioso de los datos en bruto que, a su entender, ha permitido "reducir artificialmente" los datos de la coalición.

A grandes rasgos, el profesor detecta que, en el barómetro de marzo, la intención de voto de los partidarios de Sumar, la formación impulsada por Yolanda Díaz, se incluye dentro del apartado 'otros partidos' y, en cambio, en el de febrero, estos apoyos se contemplaban para Unidas Podemos. A su entender, este cambio en la metodología resta la proyección electoral a los morados y, haciendo los números, el profesor cree que la estimación de voto se tendría que haber situado al 12,7%, y no al 10%, tal y como se decretó.

En la proyección de marzo, Unidas Podemos perdió la tercera posición en beneficio de Vox. El CIS dio un 10% en intención de voto directa por detrás de los 10,1% de la extrema derecha. El organismo público reflejaba, como es habitual, un refuerzo para Pedro Sánchez, a quien le vaticinaba un aumento de seis décimas respecto a febrero con 32,7% de los apoyos.

Eso a pesar del caso de corrupción Mediador, que salpica al PSOE porque la trama, supuestamente, estaba liderada por el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes. A pesar de los esfuerzos de la derecha por magnificarlo, Alberto Núñez Feijóo sufrió un retroceso importante pasando del 29,8% al 28% en la proyección de voto. En cualquier caso, lo más destacado es que los morados habían obtenido 4,2 puntos menos respecto de los conseguidos en enero (14,2%). En febrero, la formación morada se había situado al 12,5% en plena crisis por la reforma impulsada por el PSOE de reforma la ley estrella de Irene Montero.

Una figura cuestionada

José Félix Tezanos preside el CIS desde el 2018, momento en que abandonó la ejecutiva del PSOE. Desde entonces, siempre ha estado en el punto de mira de los partidos de la oposición en el Congreso de los Diputados. Creen que las encuestas no son neutrales y que se afanan para favorecer los intereses electorales del PSOE. De hecho, es recurrente que el PP, Vox y Ciudadanos pidan su dimisión. Producto de las polémicas que ha suscitado, Tezanos ha tenido que comparecer más de una vez en la cámara baja a petición de los grupos de la oposición.