Poble Lliure, una de las dos corrientes mayoritarias dentro de la CUP junto con Endavant-OSAN y el más afín en su momento a un pacto de investidura incluso con Artur Mas, reclama a la formación anticapitalista que apruebe unos presupuestos con JxSí, aunque el acuerdo de estabilidad no contempla un apoyo incondicional a estas nuevas cuentas, según han defendido siempre los diputados cupaires. En un comunicado titulado Balance de los últimos meses y perspectivas, Poble Lliure insiste en que la discusión en torno a los presupuestos no puede ser "un debate que atasque el proceso de ruptura con el Estado".

Esta corriente remarca también que "el movimiento independentista no se puede permitir prorrogar los presupuestos actuales, elaborados por un gobierno de CiU y con un carácter autonomista. Esta etapa ya está superada; ahora toca avanzar".

Poble Lliure analiza también el despliegue del debate constituyente durante los próximos meses. "Es importante tener claro que la movilización en torno al Debate Constituyente es uno de los instrumentos para desplazar la hegemonía, en el seno del independentismo, hacia la izquierda", recoge el texto.

En este sentido, creen que se tienen que superar dos "indeterminaciones" actuales:

  • Hace falta una buena formulación del momento fundamental de este proceso de debate, que es la vinculación entre la Fase Participativa y la Fase Parlamentaria, de manera que el capital acumulado por los meses de debate no se pierda en procedimientos burocráticos. Hay que estudiar diferentes propuestas sin excluir la posibilidad de establecer una Asamblea Constituyente Mixta (de políticos y de representantes del debate popular previo) que dé profundidad y representatividad a la participación."
  • Hace falta que l'ANC, Òmnium y el proyecto Reinicia lleguen a establecer una propuesta común (o compartida) que permita la dinamización del debate por todo el territorio.

Por este motivo, Poble Lliure considera que hay que potenciar una Asamblea de Representados Electos de los Países Catalanes, que tiene que permitir "avanzar en la articulación de los Países Catalanes y en el camino de la creación de una nueva legalidad democrática", liberada del autonomismo.