Tres años después, Catalunya volverá a tener presupuestos. Este viernes por la tarde el Parlament dará luz verde a las cuentas y lo hará en un pleno inédito a causa del confinamiento por el coronavirus. Sólo 21 diputados ocuparán su escaño en el hemiciclo, el resto de electos lo seguirá en streaming desde casa y votará de forma telemática o a través del voto delegado.

Ha sido un parto de siete u ocho meses de gestación, desde el inicio de la negociación con los comunes el pasado mes de septiembre pasado hasta la aprobación este viernes, retrasada un mes por el bloqueo de Ciudadanos a través del Consejo de Garantías Estatutarias.

Las cuentas fueron presentadas el pasado 20 de enero, después de que Govern y comuns llegaran a un acuerdo en materia de ingresos que incluye, principalmente una reforma del impuesto de sucesiones y del IRPF, pero hasta ahora no han han podido ver la luz, por la tramitación parlamentaria, el retraso de Cs y las trabas de la Covid-19.

Finalmente se podrán votar, pero tendrá que estar en un pleno prácticamente vacío. La mayor parte de los diputados lo hará a través del voto delegado, aunque el Parlament ha habilitado un sistema para hacerlo telemática. Sólo 25 diputados, todos de JxCat, han pedido votar a través de este sistema. Será el primer pleno que se celebra desde el inicio de la pandemia, 50 días después del último.

Del 1-O al coronavirus

Las últimas cuentas que se habían aprobado en Catalunya fueron las de 2017, después de que la CUP diera apoyo a la moción de confianza del entonces presidente Carles Puigdemont, que anunció la celebración de un referéndum. Después de eso, las cuentas se han tenido que ir prorrogando.

En 2018 no ni se llegaron ni a plantear, ya que cuando se tenían que empezar a negociar tuvo lugar el 1-O y la posterior suspensión de la autonomía a través del artículo 155 de la Constitución. En 2019, aunque se empezaron a preparar, ni siquiera se presentaron al Parlament por la falta de apoyos del Govern y el clima electoral.

Desde el 20 de enero, sin embargo, que se presentaron los presupuestos hasta el día de hoy ha llovido mucho. Mucho más que en un año normal. La crisis del coronavirus obligará al Govern a replantear los presupuestos una vez aprobados. Desde el departamento de Vicepresidencia y Economía tienen previsto empezar a trabajar tan pronto como se aprueben las cuentas.

Las cuentas de 2020 incluyen un aumento del gasto de 3.070, pero el impacto de la pandemia obligará a reubicarlos para hacer frente a la crisis sanitaria, social y económica que ha provocado el coronavirus. Sólo en sanidad, se calcula que el gasto extra será de 1.800 millones.

Las elecciones, en un horizonte lejano e incierto

La aprobación de las cuentas de la Generalitat ganó especial relevancia cuando el presidente Quim Torra, después de la enésima crisis con los socios de Govern –esta por la retirada de su escaño–, anunció que adelantaría las elecciones y daría a conocer la fecha una vez se aprobaran las cuentas.

El coronavirus, sin embargo, ha frenado estos planes y la semana pasada Torra ya reconoció que no era el momento de hablar de romper el Govern. "Nadie entendería ahora que hubiera elecciones o incluso que se pusiera fecha", aseguró.

Así pues, el calendario electoral en Catalunya parece de momento alejarse, a pesar de la incertidumbre de cuando el Tribunal Supremo emitirá la sentencia sobre el caso de inhabilitación del presidente Torra, que podría alterar, de nuevo, los planes.