Exactamente 55 segundos. Eso es lo que ha durado la sesión plenaria de esta tarde, donde se tenía que debatir la alteración del orden del día para incluir el debate y votación de la ley de transitoriedad. Después de una reunión de mesa de más de dos horas, donde se ha debatido la petición de reconsideración del PSC a la admisión a trámite de la ley y la petición de PSC y C's de pedir un informe al Consejo de Garantías Estatutarias, que han sido rechazadas.

Una vez acabada la mesa, los diputados han vuelto a entrar al pleno, pero cuando la presidenta Carme Forcadell ha ordenado retomar la sesión, el portavoz del PP, Alejandro Fernandez, ha pide que se volviera a convocar la Junta de Portavoces y la Mesa. Entre que la presidenta ha dado por reanudada la sesión y que ha vuelto a detenerla sólo han pasado 55 segundos.

Los diputados se han tomado esta nueva interrupción con una media sonrisa, después de que antes de la pausa para comer ya lo pidiera el PSC y después de los múltiples precedentes que hubo durante el debate de la ley del referéndum, ya que todos contaban con que volvería a pasar. De hecho, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha entrado tarde en el hemiciclo y ya no ha acabado subiendo a su escaño.