El pleno de investidura será el lunes 12 de marzo. Así lo indica el escrito que ha presentado el abogado de Jordi Sànchez, Jordi Pina, para que tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Constitucional lo dejen salir para asistir al pleno de investidura y pueda ser proclamado presidente de la Generalitat

El president Roger Torrent ha firmado la convocatoria oficial este martes por la mañana y ha añadido que se hará a las 10 del próximo lunes.

El escrito de la defensa de Sànchez que ha revelado la fecha dice: "Estando previsto el pleno de investidura para el próximo 12 de marzo de 2018 se solicita que, tal y como ha ocurrido con otros procedimientos previos también relacionados con el Parlament de Catalunya, se proceda a resolver la presente petición en el menor tiempo posible y, en todo caso, con anterioridad a la citada fecha". (Se puede leer en la página 4 del primer documento y en la 18 del segundo).

El presidente del Parlament propuso oficialmente al diputado de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, como nuevo candidato a la presidencia de la Generalitat, después de que Carles Puigdemont se apartara "provisionalmente". La decisión la tomó después de reunirse con el conjunto de líderes parlamentarios y tener el apoyo de Junts per Catalunya y ERC, pero no el de la CUP. Los cuperos no prevén, por ahora, votar a favor de su investidura, de manera que Sànchez no tendría suficientes apoyos para ser investido. De todos modos, JxCat y ERC esperan convencer a la CUP antes del pleno. 

Para ser investido en primera votación, el candidato necesita el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, un mínimo de 68 diputados. Si lo alcanza, será investido y el programa de gobierno será aprobado por la Cámara. En caso contrario, si el candidato no consigue esta mayoría se podrá someter a un segundo debate y una segunda votación dos días más tarde, en la que será suficiente con la mayoría simple, más votos a favor que en contra.

La solución de presentar a Jordi Sànchez la dio el mismo presidente Puigdemont al ver que su investidura seguía bloqueada. Carles Puigdemont comunicó a Torrent que, de "modo provisional", no presentara su candidatura a ser investido presidente de la Generalitat.