Salen más tramas del caso Villarejo a la luz. De nuevo implican a grandes nombres de la política española. En este caso, ni más ni menos que Felipe González, expresidente socialista del Estado. Según recoge El Confidencial, el entorno del excomisario José Manuel Villarejo quería reclutar a González en su red de influencias, ya que pretendía sacar rédito de las influencias internacionales del expresidente para liberar a una persona encarcelada en Guatemala por corrupción.

Pelo Blanco, este era el seudónimo con el que los aliados de Villarejo se referían a González en los mensajes que ahora forman parte de la macrocausa en torno al excomisario. El entorno de Villarejo tenía mucho interés en meterse a González en el bolsillo y no quería escatimar medios para conseguirlo. Consideraban al expresidente una de sus mejores armas para liberar a la persona encarcelada en Guatemala, antes que otros nombres como el del exjuez Baltasar Garzón.

"Está a bordo"

Para llegar a una figura como la de Felipe González dos investigados en el caso Villarejo se acercaron a él por el lado familiar. Según se recoge en un reciente informe de la policía, los dos investigados llegaron a negociar los términos del acuerdo con González a través de su yerno: Eric Bergasa, histórico dirigente del PSOE. "Hemos conseguido que un tipo de nivel mundial trabaje para nosotros", asumieron los dos encargados de contactar con el expresidente.

¿Pero cómo podían estar tan convencidos? Según la investigación de Asuntos Internos encargada de esta parte del caso Villarejo, Enrique Maestre, que era el contacto entre Villarejo y el empresario encarcelado, compartió varias conversaciones con un colaborador suyo donde este exponía explícitamente su voluntad de reclutar a Pelo Blanco y su supuesto éxito en esta misión.

Todo empezó el año 2017, poco antes de que se detuviera a Villarejo. Por aquellas fechas el colaborador ya dejaba claras en sus conversaciones sus intenciones con González, ante la incredulidad de Maestre. "No bebas más esta noche. ¿Cómo le pedirás a un icono que se meta en un charco como este"?, llegó a escribir Maestre.

La insistencia del colaborador no cesó. Finalmente, Maestre recibió un mensaje el 19 de junio de 2017 donde se le aseguraba que: "El del pelo blanco está on board (a bordo)". Desde aquel momento el escepticismo de Maestre se desvaneció.

El precio de los servicios

En sus conversaciones, los dos investigados compartieron varias veces los detalles económicos del acuerdo con Pelo Blanco. "250 fijo, 450 una vez que el hippy salga de casa y 550 cuando llegue a casa", rezaba uno de los mensajes. Hippy es como se referían al empresario encarcelado.

En los mensajes también se plasma que llegar a un acuerdo económico no fue tan sencillo. En ese momento, Maestre ordenó a su colaborador: "Armando, el lunes tu único objetivo es cerrar al Pelo Blanco para el miércoles con el argumento de que nosotros no nos tenemos que dejar distraer por el ruido ambiental sobre el que no podemos influir y tenemos que, por todos los medios, cerrar el asunto por el peligro de que se rompa el hippy".

Todo transcurrió mientras Villarejo ya se encontraba en el punto de mira de la justicia y la opinión pública.

 

Imagen principal: Felipe González, expresidente socialista, durante una conferencia / Sergi Alcàzar