El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, rechaza que en Barcelona en Comú así como En Comú Podem haya ningún tipo "de antiindependentismo" y atribuye la relación de los comunes con la autodeterminación a una "desconfianza abierta hacia el 'processisme'" y la hegemonía del PDC en la hoja de ruta.
Así se ha manifestado Pisarello en el artículo "Els Comuns, el 'processisme' i la conquesta de noves sobiranies", publicado a El Crític en respuesta a uno previo firmado por el profesor de Ciencias Políticas Jordi Muñoz en que analizaba las relaciones entre los mundo independentista y el mundo de los comunes. En su exposición, Pisarello –que junto con Jaume Asens representa los activos más importantes del independentismo en el seno de la formación de Ada Colau–, insiste en que el posicionamiento de los comunes respecto del independentismo parte de "el rechazo de una hoja de ruta política acordada por Junts pel Sí y (en parte) por la CUP que permite a CDC (o en el PDC) mantener la dirección del Gobierno de Catalunya y buena parte de su hegemonía cultural y económica, en su momento más delicado como partido político".
De hecho, Pisarello recuerda que en la galaxia común hay independentistas y otros que no lo son, pero que "tanto Barcelona en Comú como En Comú Podem han defendido siempre el derecho de autodeterminación, que incluye el derecho a la independencia" e insistiendo en el rechazo al llamado 'processisme': "En el fondo, las discrepancias fuertes de los Comunes no tienen que ver tanto con el "qué" (referéndum no necesariamente acordado, proceso constituyente, república catalana) como con el "como" (hacerlo ya, a través de cualquier tipo de gesto, dejando que CDC pueda determinar el sentido del proceso)", recordando que la actual hoja de ruta está "controlada por CDC".
Justifica el pacto con el PSC
Asimismo, Pisarello descarta que pueda haber semejanzas entre los pactos entre ERC y CDC en JxSí y la entrada del PSC en el gobierno municipal, "como si fueran dos acuerdos simétricos", ya que "Junts pel Sí es una confluencia hegemonitzada por CDC" mientras que en Barcelona "el PSC se encuentra en una posición minoritaria.
Finalmente, Pisarello considera que el papel "predominante" de CDC "afecta a la credibilidad de algunas alternativas políticas que últimamente se están poniendo sobre la mesa, como el llamado referéndum unilateral, oficial y vinculante."