El traficante de armas hispano-libanés Abdul Rahman El Assir está en el punto de mira de la Interpol. Según informa El País, sobre el traficante pesan dos órdenes de busca y captura internacional. Con estos antecedentes, la organización policial ha señalado a El Assir con una nota roja, es decir, que se pide su detención y extradición.

El mercader de armas había esquivado la justicia francesa y española durante casi tres años, pero después de que una investigación de El País señalara que El Assir no solo vivía en Abu Dabi, sino que era íntimo del rey emérito, Juan Carlos I, la Interpol ha reclamado su extradición.

La petición de detención y extradición de El Assir la ha tramitado la oficina de la Interpol localizada en Madrid. Mientras tanto, la oficina de la organización en los Emiratos Árabes ha trasladado esta demanda a los grupos operativos de la policía del país árabe. La presión para capturar al traficante de armas no solo viene de este organismo, sino que el propio Estado español ha interpelado a Abu Dabi a través de su embajada en el país.

Fugitivo de la justicia española

La mano derecha de Juan Carlos I a los Emiratos Árabes tiene un historial más que complicado con la justicia del país donde reinaba su amigo. El Assir dejó con un palmo de narices a la justicia española cuando esta pretendía juzgarlo por defraudar 14,7 millones de euros a Hacienda el año 2019. El íntimo del emérito, sin embargo, optó por no presentarse y marcharse del país con el fin de no ser juzgado.

La Fiscalía española reclama a El Assir 90 millones de euros, concretamente, de una multa de 73.923.014 euros y una indemnización a Hacienda de 14.784.602. Además, también se pide que cumpla 8 años de prisión.

Su relación con la justicia francesa no es mucho mejor, ya que esta lo persigue por asuntos de corrupción. En Francia, el amigo de Borbón ya fue condenado por rebeldía por el Karachigate, un escándalo de corrupción y venta de armas en el Pakistán, condena por la cual también está en busca y captura.

Una amistad de hace décadas

La relación entre Juan Carlos I y Abdul Rahman El Assir se remonta a hace años. Tanto es así que desde hace meses el traficante de armas reside en Abu Dabi y acompaña al Borbón en el complejo privado donde vive. Su relación es muy estrecha, pero se dejan ver poco, en especial al mercader de armas, por motivos obvios.

El rey emérito no es la única figura influyente de España con quien guarda una buena relación. En su lista de contactos se encuentran nombres como José María Aznar, Rodrigo Rato o Felipe González.