El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Pérez de los Cobos, ha afirmado que "la democracia no consiste en votar sobre todo y cuando uno quiera", al respeto de la tesis de que no se puede sancionar a nadie por poner las urnas.

En una entrevista que hoy publica La Vanguardia, Pérez de los Cobos analiza los tres años largos de su mandato, próximo a concluir, e indica que se va "satisfecho" porque han reducido de forma significativa los asuntos pendientes de sentencia del pleno: "si en junio del 2013 eran 331, hoy son 144".

Pérez de los Cobos, para quien finalizar su mandato, en el contexto actual, es "sinceramente un alivio", admite que "garantizar el cumplimiento y el respeto a la Constitución a través de los procesos que conoce" ha sido su principal tarea.

"El Tribunal ni ha enjuiciado ni enjuiciará nunca un movimiento o corriente política, pues todos caben en el marco de la Constitución. La Constitución ampara y protege a todos, comprendidos en aquellos que quieren cambiarla o liquidarla", indica Pérez de los Cobos, que no cree que sea la sentencia del Estatut el origen de todos los males porque eso sería "muy simplista".

El presidente del TC, que ha intentado que "los asuntos de calado que el Tribunal ha enjuiciado se resolvieran de forma solvente en términos jurídico-constitucionales y, si puede ser, por amplias mayorías o unanimidad", recuerda además que recurrir al TC, aunque se le sobrecargue de trabajo, "legitima a la institución".

Según su opinión, "la medida de suspensión cautelar de funciones es un instrumento dirigido exclusivamente a garantizar el cumplimiento de nuestras resoluciones", y no hay choque de legitimidades entre la Constitución y el Parlamento, la legitimidad del cual "deriva la Constitución.

También Pérez de los Cobos apunta: "La democracia no consiste en votar sobre todo y cuando uno quiera. La democracia es un proceso que se produce conforme a las reglas previstas en las leyes. En nuestro sistema, los proyectos políticos que pretenden modificar el orden constitucional pueden impulsarse con total libertad, pero tienen que impulsarse respetando las reglas que tutelan los derechos de todos, de los que comparten estos proyectos y de los que discrepan de ellos".