El vicepresidente del Govern y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, ha exigido al Estado, "con la autoridad política de haber cumplido el objetivo de déficit", que retiren la supervisión de las finanzas de la Generalitat, que se aplica "por discriminación ideológica de los miembros que forman parte del Govern".

En el marco de una interpelación en el pleno del Parlament, Aragonès ha atribuido la decisión de mantener el control financiero a una "decisión política e ideológica", y lo ha considerado un "abuso del poder político con objetivos ideológicos". "No soportan que los independentistas ganemos las elecciones", ha añadido. Por otra parte, ha calificado de "paradójico" que el Gobierno dé lecciones cuando incumplen "sistemáticamente" los objetivos de déficit que ellos mismos marcan.

"Se nos ha dicho que si no hubiera gobierno independentista no habría este control. Aunque somos los que cumplimos y cumplimos sus objetivos injustos y ellos son unos incumplidores sistemáticos", se ha quejado.

Esta "supervisión discriminatoria" vulnera, según Aragonès, la autonomía de Catalunya.