Contestación contundente del líder del PSOE, Pedro Sánchez, al ofrecimiento de diálogo realizado por el president de la Generalitat, Quim Torra, ayer. "No hay inconveniente al hablar, si su supremacismo se lo permite", ha afirmado el socialista como respuesta a la propuesta del presidente de sentarse a hablar sobre la situación de los presos políticos.

En un mensaje a través de Twitter, Sánchez se ha preguntado, con dureza, si Torra "se cree por encima de los que son o piensan diferente" y además ha recordado que los cargos públicos tienen que ceñirse a la legalidad. "Ni Usted, ni sus predecesores, ni sus socios están por encima de la ley", ha remachado.

Torra, como "Le Pen"

La respuesta del líder socialista es el enèsim episodio de un intercambio de declaraciones cruzadas entre Sánchez y el presidente. Ayer por la mañana, el líder del PSOE comparó al nuevo presidente con la extrema derecha francesa de Frente Nacional: "Es el Le Pen español", expuso Sánchez, que se sumó al frente político que acusa a Torra de ser un president equivalente a la ultraderecha xenófoba que ha ganado presencia en Europa en los últimos tiempos.

Sánchez, que se ha añadido a la línea dura contra el independentismo de PP y Ciudadanos, presenta pues al PSOE como la oposición a los que apuestan por la República catalana.

Horas después, ya por la tarde, el president Torra contestó a la acusación de extremismo con un ofrecimiento al diálogo. El jefe del ejecutivo catalán dijo estar "a disposición" de líder del PSOE "para hablar de los presos políticos a España", así como exiliados y el derecho a la autodeterminación.

El papel del PSOE

Los socialistas se han vuelto a hacer oír en las últimas jornadas a raíz del mantenimiento del control de las cuentas del Govern de la Generalitat, acordado después de un encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, a Pedro Sánchez.

El PSOE ha reaparecido a la escena mediática con una línea especialmente dura contra el independentismo y el nuevo presidente, Quim Torra. De hecho, han sido los socialistas los que han propuesto una reforma del Código Penal para adaptar el delito de rebelión al independentismo y la propuesta de obligar de acatar la Constitución en las tomas de posesión han sido dos de las últimas propuestas.