El PDECat someterá a votación de la militancia el nuevo nombre del partido durante la segunda quincena de octubre, y se apunta que el sábado 22 es el día que tiene más posibilidades de que la consulta se lleve a cabo.

Así lo han explicado fuentes del partido a Europa Press, después de que el ministerio del Interior aceptara en el registro de partidos Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat) como nuevo nombre para la extinta CDC.

La búsqueda del nombre de la antigua Convergència se remonta al congreso fundacional que celebró en julio de este año, cuando los militantes rechazaron, no sin polémica, las propuestas de la dirección –Més Catalans y Catalans Convergents–, y finalmente una mayoría escogieron que el futuro partido se llamará Partit Demòcrata Català (PDC).

Sin embargo, el ministerio del Interior rechazó registrar este nombre alegando riesgo de confusión con el de otras formaciones, como también sostenían desde Demòcrates de Catalunya, el partido de los exmilitantes independentistas de Unió.

Por esta razón, la dirección ha planteado a Interior añadir la palabra "Europeu" a la denominación y conseguir así su aval, necesario para poder presentarse a unas posibles terceras elecciones.

El proceso de elección podría llevarse a cabo a través de una votación electrónica y presencial, de manera que se haría de forma descentralizada, como ya ha hecho otras veces; la última para escoger a los dirigentes de los cuadros territoriales.

En la consulta se pondrá a votación el nombre de PDECat así como otros que la dirección del partido mantiene en secreto, según apuntan otras fuentes, y está por ver si se pondrán encima de la mesa nombres ya descartados en el congreso como el de Partit Nacional Català, que perdió frente al de PDC.

Otros de los nombres que llegaron al último round del congreso fundacional fue Junts per Catalunya, que quedó en tercer lugar ante los más de 400 que se votaron.

En el congreso no prosperaron nombres como Convergents –opción que defendía Nueva Convergència, la plataforma de Germà Gordó–, y Catalunya Estat, de la mano de Reagrupament.

Las propuestas tenían que superar el corte del 60% de votos, un porcentaje que no superaron otras denominaciones como Junts, Som, SomCat y Catalunya Libertad, entre muchas otras.