El desbarajuste "provisional" tal como el mismo TSJC ha matizado que provoca que este órgano mantenga la fecha de las elecciones al 14 de febrero, ha cogido por sorpresa a todo el mundo. El PDeCAT ha enviado una carta al conseller de Acció Exterior, Bernat Solé, para volver a reunirse y reemprender la mesa de partidos con que se decidió, por mayoría, plantear la prórroga de los comicios hasta el 30 de mayo. Reclaman "valorar la resolución dictada que suspende cautelarmente el decreto de convocatoria de las elecciones" con los cambios por|para la situación de la pandemia.

"La justicia no es la vía"

Precisamente, hace una hora, la candidata del PDeCAT Àngels Chacón ha hablado sobre el aplazamiento de las elecciones en un encuentro con las Personas Mayores: "La situación es de incertidumbre, perplejidad y escepticismo de si se podrán celebrar el 30 de mayo. Esperamos qué dicen los tribunales, si fuera por conveniencia de la sociedad catalana tendría que ser rápido. Si atendemos a la evolución de la pandemia, quién nos dice que el 30 de mayo podremos volver a votar"?. Y añadía: "Esperamos y asistimos a este espectáculo que para el conjunto de la sociedad es una imagen lamentable y nos hace preguntar cuál una tenemos hoy".

Y de hecho, ha reiterado que "el PDeCAT no celebra nunca que el poder judicial celebre la fecha de las elecciones, nunca es una buena vía" aunque pone uno sin embargo: ¿"Quién nos garantiza que el 30 de mayo habrá medidas que se están improvisando? Nos genera mucha incertidumbre y se tendrá que ver como se pasa un año más de desgobierno". Chacón valla filas con los criterios del TSJC pero no define qué escenario, por criterios de calendario, puede acabar siendo lo mejor. Y asegura que si se hubiera trabajado con "consenso y garantías se hubiera podido celebrar en la fecha que se proponía, es una lástima ir así".

La provisionalidad del TSJC

El TSJC estima las medidas cautelarísimas solicitadas contra el decreto que trasladaba las elecciones autonómicas del 14 de febrero al 30 de mayo. Por lo tanto, queda suspendido el decreto que convoca las elecciones para el 30 de mayo y se mantiene en vigor lo que las convoca para el 14 de febrero.

Lo ha acaba de decidir la sección 5ª del Contencioso Administrativo del TSJC. Ahora mismo, por lo tanto, y a efectos prácticos, la máquina electoral no se detiene. Continúa todo como si las elecciones tuvieran que ser el 14 de febrero a la espera de que el TSJC entre en el fondo de la cuestión y tome una decisión sobre si el aplazamiento se ha hecho bien y sobre si la pandemia obliga a buscar otra fecha.