La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, y el coordinador organizativo, David Bonvehí, han trasladado a niveles internos del partido su intención de imponer "disciplina" para articular un discurso ideológico unitario, que permita revertir el declive que apuntan los últimos sondeos.

Fuentes de la formación demócrata consultadas por Efe han explicado que, para evitar la "dispersión" de los mensajes, no siempre concordantes, y la indefinición del partido en algunas cuestiones, Pascal y Bonvehí han activado la dirección ejecutiva para que "tome la iniciativa" y, de ahora en adelante, vaya marcando la "estrategia política" del PDeCAT.

La encuesta publicada ayer por El Periódico, que vaticinaba entre 48 y 50 escaños para ERC y auguraba que la formación heredera de CDC podría caer a la quinta plaza, causó impacto en la dirección, que ayer por la mañana se reunió en Barcelona.

Decisiones de fondo

Después de unos primeros seis meses –posteriores al congreso de refundación– en los que los doce miembros de la dirección ejecutiva se han dedicado principalmente al despliegue orgánico y territorial del partido, ahora el equipo que lideran Pascal y Bonvehí se propone tomar "decisiones de fondo" para "coordinar" posicionamientos.

Así, el tándem Pascal-Bonvehí, que se hizo con las riendas de los demócratas en julio al ganar el pulso interno al anterior aparato de CDC –donde ejercían su influencia, entre otros, Francesc Homs y Jordi Turull–, pretende evitar que los diferentes cargos de la formación "vayan por libre".

Uno de los recientes desajustes tuvo lugar la semana pasada, cuando a la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados el PDeCAT optó por abstenerse en una proposición no de ley del PSOE que planteaba regular los deberes escolares, aunque la formación tradicionalmente ha sido contraria a este tipo de regulación.

Cultura del subsidio

También han generado debate interno, según las fuentes consultadas, los trabajos en el Parlament para implantar una renta garantizada de ciudadanía: sectores del PDeCAT, incómodos con esta medida que tratan de consensuar los diferentes grupos, han recordado que el partido nunca ha defendido la "cultura del subsidio" y han invitado a la dirección a hacer una "reflexión a fondo".

En los últimos días, además, han sido noticia unas declaraciones de la presidenta del consejo nacional del PDeCAT, Mercè Conesa, en las que admitió que el referéndum quizás no se podrá hacer, unas palabras en las cuales replicó el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, asegurando que la consulta el 2017 era "indefectible".

En los últimos meses, han indicado fuentes del partido, Pascal ha mantenido contactos con representantes de entidades, sindicatos y patronales para explicar su proyecto político y recoger sus impresiones. Otra de las prioridades de la dirección, en coordinación con la agrupación de Barcelona ciudad del PDeCAT, es construir un proyecto alternativo "ganador" en contraposición con el del gobierno de Ada Colau, a quien la formación demócrata acusa de incurrir en un "uso táctico y partidista" de la apuesta por un referéndum.