La presidenta del Congreso, Ana Pastor, se ha desplazado esta mañana al palacio de la Zarzuela para comunicar oficialmente al monarca español que Mariano Rajoy ha sido investido presidente del Gobierno con 170 votos a favor, 111 votos en contra y 68 abstenciones.

Felipe VI ha recibido Pastor a las 11.00 h, pocas horas después de llegar de la XXV Cumbre Iberoamericana, que se celebró en Cartagena de Indias (Colombia).

La presidenta del Congreso ha llegado a la Zarzuela con una carpeta bajo el brazo y ha posado junto al Monarca ante los medios de comunicación, antes de reunirse con él para cumplir con el requerimiento de la comunicación oficial y entregarle el Decreto de nombramiento para su firma.

Tras la comunicación oficial del resultado de la investidura y la sanción del Decreto de nombramiento por el Rey, será necesario que se publique en el Boletín Oficial del Estado para que el recién investido presidente, Mariano Rajoy, pueda acudir al palacio de la Zarzuela para jurar o prometer el cargo, lo que ocurrirá previsiblemente este lunes.

Según manifestó Rajoy este sábado tras la sesión de investidura, esperará hasta el jueves para reunirse de nuevo con el Monarca para comunicarle su equipo de Gobierno. Los ministros de la nueva ejecutiva irán el día siguiente, el viernes, para jurar o prometer sus respectivos cargos horas antes de que se haga la primera reunión del Consejo de Ministros, ya con el nuevo equipo de Gobierno, según está previsto.

Investidura movida

La investidura de Rajoy llega después de casi un año de gobierno en funciones, y ha sido posible gracias a una insólita abstención del primer partido de la oposición. La opción de los socialistas españoles de abstenerse para evitar unas terceras elecciones marcó la sesión de ayer, con intervenciones cargadas de reproches, como la del republicano Gabriel Rufián. La abstención, de hecho, tampoco logró la unanimidad socialista: 15 diputados del PSOE, encabezados por los 7 del PSC, rompieron la disciplina de voto y se opusieron a la candidatura de Rajoy. La oposición coincidió, eso sí, en advertir al revalidado presidente que esta no será una legislatura fácil.