La proposición de ley para modificar la ley actual sobre la financiación de los partidos políticos continúa su tramitación y se presentará a la Mesa del Congreso de los Diputados, que tendrá que decidir si se admite a trámite antes de debatirla en el Congreso. Presentada por Catalunya Si Que es Pot, la propuesta busca, entre otros aspectos, prohibir las donaciones de empresas a las fundaciones de partidos políticos. Según ha asegurado el diputado de la formación, Joan Coscubiela, esta práctica permite financiar "de manera indirecta y por la puerta de detrás" los partidos políticos.
"Si queremos evitar nuevos o viejos 3% necesitamos nuevas leyes, y eso es lo que les ofrecemos", ha asegurado Coscubiela. La propuesta del grupo de CSQP no ha contado con ninguna enmienda y, precisamente por este motivo, se podrá trasladar a la Mesa del Congreso.
"Vale la pena que se modifique la ley en el Congreso para el resto de compañeros y compañeras que seguirán viviendo en el Estado español", ha afirmado la diputada de la CUP Anna Gabriel. Gabriel también ha asegurado que hay que ir un paso más allá" y establecer que la corrupción es "sistémica ya que el capitalismo promueve la usurpación de bienes públicos y las actuaciones egoístas e individualistas".
Junts pel Sí, por su parte, también ha dado apoyo a la propuesta ya que, según ha asegurado el diputado Albert Batet, "estamos totalmente de acuerdo con impulsar mecanismos de lucha contra la corrupción". En la misma línea que Gabriel, Batet ha asegurado que espera una "ley de financiación de los partidos políticos propia del Estado catalán y que se pueda regular desde aquí". Ahora bien, ha asegurado, si "Coscubiela tiene fe en el Estado español, nosotros no le pondremos palos en las ruedas".
Antonio Espinosa, diputado de Ciudadanos, ha asegurado que la propuesta supone "un paso adelante en la mejora de la transparencia". Jordi Terrades, diputado del PSC, ha explicado que esta nueva ley "tiene que servir para reconstruir el vínculo de confianza entre ciudadanía y partidos". El PP, en boca de Esperanza García, ha asegurado que la propuesta "parece más poesía que prosa" y ha lamentado una falta de reflexión sobre las coaliciones electorales -como CSQP-. "Intentemos hacer un modelo que pueda ser viable y que permita mejorar y no entorpecer, no sólo a los partidos políticos, sino al propio funcionamiento de la democracia", ha concluido García.