El parlamento de Flandes ha condenado unánimemente la violencia policial el pasado el 1 de octubre y ha pedido que se abra un periodo de mediación entre el gobierno catalán y español.

Según la propuesta de resolución aprobada, los diputados flamencos "condenan la excesiva violencia que las autoridades españolas han utilizado en contra los catalanes", en referencia al referéndum del 1 de octubre, y aseguran que "la violencia nunca puede ser una solución a los conflictos políticos".

Según el texto aprobado, una "cuestión política sólo puede ser resuelta durante un diálogo político" y por eso, piden a los gobierno catalán y español en "sentarse juntos tan pronto como sea posible y encontrar una solución pacífica y democrática al conflicto".

Además, piden al Gobierno flamenco que condene la violencia, que insista en el diálogo y que "urja a la comunidad internacional" a mediar en el proceso.