El Parlamento europeo se deberá pronunciar sobre el referéndum de Catalunya, si la Fiscalía imputa a un alcalde que es al mismo tiempo eurodiputado, como es el caso del alcalde de Caldes de Montbui, Jordi Solé. Es uno de los alcaldes que ha comunicado que cederá espacios municipales para el 1 de Octubre, pero no puede ser encausado sin el visto bueno del Parlamento europeo, según ha indicado el jurista Josep Costa.

Con los europarlamentarios sucede lo mismo que con los diputados al Congreso en estos casos, y si son imputados judicialmente el legislativo tiene que dar el visto bueno previo a su procesamiento. En el Estado español, de esta votación se denomina una tramitación de suplicatorio, y se aplicó por ejemplo en el caso de Francesc Homs a raíz del proceso por la consulta del 9-N. PP, PSOE y Ciudadanos votaron a favor de que se procesara al diputado.

En el caso de Solé, que sustituyó hace meses Ernest Maragall como eurodiputado de ERC, el debate del suplicatorio europeo comportaría necesariamente un debate sobre el referéndum, lo que reforzaria la dimensión internacional del proceso catalán. Se desconoce en este momento si el suplicatorio en el Parlamento europeo tendría suficiente apoyo o no entre los grupos parlamentarios.

El Tribunal Supremo ya recurrió una vez al suplicatorio ante el Parlamento europeo, pero no era por una cuestión política sino de delincuencia. El año 1990 pidió al europarlamento el procesamiento del entonces eurodiputado José María Ruiz-Mateos, lo que el legislativo comunitario aceptó.