El Parlament abordará en el próximo pleno si reclama al Govern impulsar dos nuevos impuestos: un sobre bebidas con exceso de azúcar o sodio y el otro sobre alimentos con las mismas características.

Lo hará en un momento significativo: en plena negociación presupuestaria entre JxSí y la CUP donde los dos grupos están negociando tanto el contenido de las cuentas como la posibilidad de implementar nuevos gravámenes.

Los dos partidos soberanistas prevén la posibilidad de introducir un impuesto sobre las bebidas azucaradas, un gravamen que ya negociaron en el pasado CiU y ERC pero que no llegó a fructificar.

A propuesta de QSQP

El debate en el Parlament se producirá a través de una moción presentada por el grupo de SíQueEsPot y publicada al Boletín Oficial del Parlament, que busca mejorar la regulación sobre la bebida y también los alimentos en exceso de azúcares y de sodio.

En caso de que prospere la moción, se insta al Govern a terminar los dos nuevos impuestos en dos meses a través de sendos proyectos de ley, que entonces se tramitarían en el Parlament y donde los grupos podrían hacer sus aportaciones.

El grupo de Lluís Rabell alega que los dos gravámenes están motivados por "razones de salud pública", y especifica que la carga tributaria recaería principalmente en las grandes distribuidoras de bebidas y de alimentación. Fuentes del grupo consultadas por Europa Press explican que, en el caso de la alimentación, el gravamen recaería en productos como la bollería industrial o ciertas salsas y legumbres enlatadas, entre otros.

Además, SíQueEsPot plantea que los ingresos que se recauden tendrían que destinarse a medidas para "hacer más accesibles los alimentos saludables a familias con ingresos reducidos".

100 euros mensuales

La moción, que se debatirá en el pleno del 9 y el 10 de noviembre, incluye otras medidas como la de aportar al menos 100 euros mensuales a familias en riesgo de pobreza para una alimentación sana y saludable en la crianza de menores de los 0 a los los 17 años.

Otras peticiones de SíQueEsPot al Govern son implementar durante el primer semestre del 2017 "un sistema eficaz de regulación de la publicidad de los alimentos y bebidas insanas", especialmente las dirigidas a la infancia.

También se reclama a la Generalitat una normativa de obligado cumplimiento "sobre la presencia, localización, publicidad y contenido de las máquinas expendedoras de bebidas y alimentos presentes en los equipamientos públicos con el objetivo de limitar la presencia de alimentos y bebidas con exceso de azúcar.

Según ha detallado CSQP, en Catalunya hay cada año 11.000 muertos por enfermedades derivadas de una mala alimentación, que tienen un coste sanitario del 26% del presupuesto de Salud: "Lo más grave es que hay un sesgo de clase y género".