El Parlament ha creado un registro de lobbies y a partir de hoy los diputados tienen la obligación de hacer públicas las reuniones que mantengan con estos denominados grupos de interés. La Mesa del Parlament, con la presidenta, Carme Forcadell, al frente ha explicado en el atril de la Cámara que con este último paso se completa el despliegue de la ley de transparencia. La normativa incluye un régimen de sanciones y amonestaciones en caso de incumplimiento.

La Cámara catalana considera grupos de interés o lobbies aquellas "organizaciones o entidades que influyen en la elaboración de las leyes o en otras funciones parlamentarias". Ayer se hizo llegar una carta a todas las entidades y asociaciones que han tenido alguna relación con el Parlament para que se inscriban. La presidenta ha dejado claro que "a partir de ahora para poder reunirse con los diputados tendrían que estar en este registro" y que hoy ya hay grupos inscritos.

El hecho de figurar en el registro otorga a los grupos de interés unos derechos y unos deberes. Entre los primeros está el libre acceso al Parlament, la posibilidad de realizar actos en la Cámara, de acuerdo con la Mesa. Entre los deberes, Forcadell ha destacado la obligación de ofrecer información fidedigna y un código de buena conducta.

Por lo que respecta a los diputados, tienen a partir de hoy la obligación de publicar, como mínimo, quincenalmente su agenda en el portal de Transparencia del Parlament. En ella tiene que figurar las reuniones, contactos y audiencia que mantengan con personas, entidades u organizaciones que actúen con voluntad de influir en la elaboración de las leyes o cualquier acto propio de su ejercicio como parlamentario.

La agenda tendrá que informar del tipo de contacto y especificar si se ha aportado documentación.