El debate ha sido muy tenso, de la misma forma que las horas previas. Después de una intensa negociación para encontrar un consenso del independentismo, JxCat y ERC han aprobado este jueves por la tarde la moción de ruptura de la CUP. El texto aprobado "reitera los objetivos políticos" de la declaración aprobada el 9-N de 2015, que sirvió de pistoletazo de salida de la hoja de ruta del proceso y fue suspendido por el Tribunal Constitucional. La votación mantiene el pulso con el alto tribunal español, pero también con los letrados de la cámara. Ciudadanos, el PSC y el PP no han votado, y los comunes han votado en contra.

Sin ir más lejos, el debate ha empezado con una advertencia de los letrados de la cámara, que ha sido leída por el secretario segundo de la Mesa, David Pérez (PSC). Los servicios jurídicos han advertido en una nota que la enmienda transaccional de JxCat y ERC no resuelve los conflictos con las resoluciones del TC, y por lo tanto han recomendado que no se tramite.

El texto final fue consensuado a última hora de este miércoles por las tres fuerzas independentistas y reivindica la "firme voluntad de llevar a cabo las actuaciones necesarias previstas y aprobadas por este Parlament para alcanzar y culminar democráticamente la independencia de Catalunya". La declaración del 9-N, según la moción, fue legitimada por los resultados del 1-O y el 21-D.

Por otra parte, la moción aprobada también insta al Govern a hacer efectivo el contenido de las leyes sociales tumbadas por el Tribunal Constitucional. La moción hace referencia a 14 normativas concretas prioritarias, como la ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres, la ley de cambio climático o la ley de universalización de la asistencia sanitaria. En estos puntos, los comunes se han abstenido.

El último punto insta al ejecutivo de Torra a "elaborar y presentar para su tramitación en un plazo de seis meses los respectivos proyectos de ley o norma apropiados para recuperar los derechos y libertades". Ha contado con los votos a favor de JxCat, ERC, los comunes y la CUP.

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Unidad con discrepancias

En el debate del texto, a pesar de la unidad de voto, sí que se han evidenciado las diferencias dentro del independentismo. En la defensa de su moción, el diputado cupero Vidal Aragonès ha puesto especial énfasis en las leyes sociales aprobadas por el Parlament y tumbadas por "la actuación represiva del Tribunal Constitucional". Es en este sentido que ha advertido que "no hay posibilidades de hacer leyes sociales" si no se dota la cámara de "soberanía.

En nombre de JxCat ha tomado la palabra el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, que ha lamentado que "hoy por obra y gracia del TC Catalunya no tiene ni una Constitución ni un Estatut". El jurista ha cargado con dureza contra la actuación del alto tribunal español, que considera "el origen del problema" y que, por lo tanto, "no puede ser parte de la solución".

Desde de ERC, a pesar de su apoyo a la moción, han querido trasladar a la CUP sus diferencias. El presidente del Grupo Republicano, Sergi Sabrià, les ha dicho que "estamos en 2018", y no en 2015, y que desde entonces "han pasado muchas cosas". En este sentido, ha añadido que aprobar una moción que declara el inicio del proceso político, cuando ya hay incluso presos y exiliados, "suena antiguo". Ha mostrado más acuerdo con la recuperación de las leyes tumbadas por el TC. "No se trata de ser los más independentistas, sino de independentistas ser mes", ha insistido Sabrià, en que lo ha tildado de "gesto simbólico".

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"Se dejan arrastrar por la CUP"

Desde la oposición, se han aferrado a la advertencia de los letrados como principal argumento. El portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, la ha considerado "insólita", y ha hablado en boca de los servicios jurídicos diciendo que la moción es "ilegal e inconstitucional". En este punto, el dirigente unionista ha acusado a JxCat y ERC de "dejarse arrastrar por la CUP". Ha llegado a afirmar que ha visto "gente llorando porque piensa que ustedes les sacarán el pasaporte".

El portavoz adjunto del PSC, Ferran Pedret, ha subrayado también que la declaración del 9-N de 2015 fue declarada inconstitucional, pero también ha destacado que la votación "señala el error político de fondo". Según Pedret, este es que no hay una mayoría social a favor de la independencia.

En nombre del subgrupo del PP, Xavier Garcia Albiol ha denunciado la "clara voluntad de insistir y reiterar todas aquellas decisiones que provocaron la mayor fractura social que ha vivido nuestra tierra". Lo ha descrito como la "carta de presentación del señor Torra ante el señor Pedro Sánchez" para la reunión del lunes que viene.

Los comunes se han situado en el medio, participando del debate político –que han defendido-- y de la votación, pero criticando que la moción "sigue mirando atrás". Elisenda Alamany ha pedido "pasar de los gestos a los hechos concretos".