Las pensiones vitalicias y las indemnizaciones que reciben los expresidentes de la Generalitat y del Parlament están en debate. Hasta tres grupos parlamentarios lo han puesto encima de la mesa a raíz de la condena e inhabilitación de la expresidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, que ya ha renunciado a la indemnización a la que tiene derecho después de perder el cargo. Aun así, las cuatro iniciativas (de Ciudadanos, el PSC y los comunes) se han debatido hoy. Solo una ha salido adelante, la de los comunes, que proponía retirar percepciones ante sentencias firmes de corrupción. Ha habido un consenso muy amplio en esta iniciativa: el PSC, ERC, la CUP, los comunes, Ciudadanos, el PP y la extrema derecha de Vox. El resto han naufragado por los votos del independentismo. Por su parte, Junts per Catalunya se ha quedado solo votando en contra de todas las propuestas. Ha denunciado que se trata de "ley ad hoc para casos concretos" y ha advertido que no se puede legislar así. Ahora sigue el trámite parlamentario, donde el texto podrá ser enmendado e incluso rechazado.

En estos momentos, los expresidentes del Parlament, además de una pensión vitalicia cuando se jubilan, tienen derecho a percibir una asignación mensual del 80% del sueldo durante la mitad del tiempo en ejercicio del cargo y con un mínimo de una legislatura. Por lo tanto, Borràs tendría derecho a percibir una prestación de 8.055 euros mensuales, al menos hasta que no se modifique la ley que lo regula. Con respecto a los expresidents de la Generalitat, una vez cumplen 65 años, tienen derecho a percibir el 60% del sueldo que percibían como jefe del Gobierno.

Encima de la mesa había cuatro propuestas, que se han debatido conjuntamente y votado por separado: dos de Ciudadanos, una del PSC y otra de los comunes. Solo la última ha salido adelante. Los comunes plantean suprimir esta indemnización en caso de sentencia firme por delitos vinculados a la corrupción, tanto para los expresidents de la Generalitat como del Parlament. Y solo Junts ha votado en contra de su tramitación, mientras ERC se ha abstenido y todo el resto se ha posicionado a favor.

Por su parte, los socialistas proponían derogar la ley del estatuto de los expresidentes de la Generalitat (que también regula a los expresidentes de la cámara) con una disposición transitoria para los expresidentes que cobran actualmente esta percepción, para que pasen a percibir el 20% en lugar del 80%. Y Ciudadanos pedía suprimirlo todo: a los expresidentes, a los exconsellers y también a los jefes de la oposición. Las del PSC y Ciudadanos han naufragado.

 

Junts, en contra de todo

El único grupo que había presentado enmiendas a la totalidad, en total cuatro (una para cada propuesta de reforma), era Junts per Catalunya. Y durante el debate, el diputado Jaume Alonso Cuevillas se ha posicionado claramente en contra. El dirigente juntero ha advertido que "no se puede legislar con precipitación", recordando el caso de la ley del 'solo sí es sí', que acaba teniendo "un resultado totalmente contrario". Y también ha denunciado que no se pueden hacer "leyes ad hoc para casos concretos". Cuevillas ha calificado de "chapuza" las iniciativas y ha defendido que la expresidenta Laura Borràs es "quien ha luchado más contra los privilegios en esta casa", citando las licencias de edad y las dietas de los diputados por desplazamiento.

Excepto Junts per Catalunya, el resto de grupos se han mostrado favorables a abrir el debate sobre las indemnizaciones que cobran los expresidentes. Pero el independentismo lo ha hecho con más matices, denunciando de forma conjunta que se trata de una iniciativa "ad hoc" y que hace falta ir con más cuidado. Así, Esquerra Republicana solo ha facilitado la tramitación de la iniciativa de los comunes y ha rechazado las del PSC y Ciudadanos. Por su parte, la CUP ha votado a favor de la de los comunes, se ha abstenido en la del PSC y ha tumbado las iniciativas de Ciudadanos. El republicano Jordi Orobitg ha criticado que la revisión, que es "necesaria", se haya hecho de forma "oportunista" y ha advertido que "se tiene que legislar con la cabeza fría". El cupero Carles Riera ha recordado como ellos "ya hace mucho tiempo que trabajan en esta cuestión y han hecho "propuestas consistentes", y ha lamentado cómo han sido rechazadas sistemáticamente.

Centrado en el caso Borràs

En defensa de la propuesta del PSC, Ferran Pedret ha asegurado que en estos momentos hay "privilegios inexplicables" y que "nos toca poner remedio de la manera más razonable y ponderada posible". El diputado socialista ha advertido que "el conjunto de nuestra sociedad no entiende que se establezcan este tipo de pensiones vitalicias". En nombre de los comunes, David Cid lo ha centrado en el caso de Laura Borràs. El portavoz del grupo ha lamentado que el Parlament vive una "triple vergüenza", porque "por primera vez ha tenido que suspender a una presidenta por corrupción, ha visto cómo era juzgada por corrupción y ha visto cómo era condenada por corrupción". Ha rechazado que sea comparable a ningún otro caso de juicio a dirigentes independentistas. Y Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, ha cargado contra todo, mezclando las "superfluas" oficinas de los expresidents de la Generalitat con Carles Puigemont, "fugado de la justicia".